Lo afirmó el secretario de Educación de la Nación, Jaime Perczyk. Destacó que a escala nacional se logró en los últimos diez años, aumentar en 300 mil el número de alumnos de los niveles secundario y primario, sin que ello implicara una reducción en los estándares educativos. Afirmó que el desafío para el sistema educativo pasa por seguir incluyendo, pero al mismo tiempo, elevando la calidad de la enseñanza.
El acto de apertura del primer Encuentro Nacional de Directores de Institutos Superiores de Formación Docente – Región NEA, que se desarrolla en Posadas, contó con la participación del secretario de Educación de la Nación, Jaime Perczyk, quien destacó la notoria mejora lograda por el sistema de educación de Misiones en la última década, especialmente en términos de inclusión y de llegada de las escuelas a una mayor cantidad de pueblos y parajes. Destacó que en Argentina se hicieron más de 1.800 nuevas escuelas desde 2003 a la fecha y resaltó el trabajo realizado en Misiones en ese aspecto. “En los últimos años en Misiones se hicieron escuelas donde faltaban desde hace décadas. A esta administración provincial, con ayuda de la Nación, pagó deudas históricas que había en esta provincia”, señaló.
Perczyk dijo que “desde el Estado nacional buscamos por un lado garantizar la inclusión de todos los chicos en el sistema educativo y por otro lado mejorar la calidad de esa educación. Queremos una mejor escuela y que sea para todos. Hacemos una doble función, pagar deuda de hace treinta años y modernizar”.
El secretario de Educación continuó diciendo que “hicimos que la escuela secundaria sea obligatoria, pero además queremos que a esa escuela que vayan todos, que todos aprendan y que de herramientas para insertar a los chicos al mundo del trabajo o para continuar los estudios superiores”.
Otro de los objetivos que planteó el funcionario para el sistema educativo nacional es lograr una mayor integración entre los distintos niveles educativos, especialmente de la universidad con la primaria y la secundaria.
Explicó que uno de los temas centrales de análisis pasa por determinar cuáles son los aspectos que debería tener la escuela para estar al servicio de un país que quiere desarrollarse, incluir y que quiere ser federal y al mismo tiempo, pensar los aspectos específicos que hacen al rol de cada docente. “Entonces tenemos que pensar en cómo hacemos para que los chicos no dejen la escuela secundaria, pero al mismo tiempo, el profesor de matemática tiene que trabajar en cómo enseñar mejor matemática a sus alumnos. Ese es el desafío hoy”, opinó.
El funcionario reconoció que en los últimos 13 años, los resultados que arrojaron las pruebas de desempeño educativo realizadas en alumnos del país no mejoraron, pero destacó que en ese lapso se lograron incorporar a unos 300 mil alumnos al sistema, por lo que consideró un mérito mantener los índices educativos.
Resaltó además el resurgimiento de la educación técnica. “Las escuelas técnicas habían desaparecido en los noventa. Un país que no se proponía producir, no necesitaba técnicos, hoy hay un país que necesita técnicos, y una economía que los demanda. El 99 por ciento de los que terminan sus estudios secundarios en una escuela técnica, tienen trabajo el mismo año que se reciben”, afirmó.
El funcionario indicó que otro de los objetivos es bajar la edad en que los niños acceden al sistema educativo. “Nos proponemos que todos los chicos a partir de los cuatro años vayan a la escuela. Es una política de igualación social que todos cuando arranquen primer grado tengan el mismo tiempo de acercamiento a docentes, a material didáctico, que se acerquen a las letras y los números. Habrá que construir miles de salas y formar a miles de alumnos”, dijo.
