Denuncian que cazadores de Paraíso mataron al último tapir que habitaba la reserva Yaguarundí

“Sigue la depredación de la fauna misionera, con total impunidad”, expresó el abogado y ambientalista Franco Vacarezza, quien relató que “vecinos rurales informaron el sábado que un conocido depredador de la zona con una banda de delincuentes mataron a orillas del Arroyo «Tacuara» al último de los tapires que habitaba la zona de la reserva. Estos cazadores rompieron el candado del portón de la propiedad (donde abatieron al animal) que fue recién comprada por el grupo conservacionista Juntos por la Selva, e ingresaron incluso con una camioneta para cargar la carne obtenida”, denunció el abogado.
De esta manera, la triste noticia empañó el fin de semana al propietario de la Reserva Yaguaroundi(en Fracrán, San Vicente), Martín González, ya que el viernes pasado cazadores de Colonia Paraíso, ubicada en El Soberbio, mataron al último tapir que habitaba en la zona de su reserva.
“Sigue la depredación de la fauna misionera, con total impunidad”, expresó el abogado y ambientalista Franco Vacarezza, quien relató que “vecinos rurales próximos a Yaguaroundi me informaron el sábado que un conocido depredador de la zona con una banda de delincuentes mataron a orillas del Arroyo «Tacuara» al último de los tapires. Hace diez años atrás estos animales eran abundantes en Colonia Paraíso y Colonia Larrahague. Pero el viernes estos cazadores rompieron el candado del portón de la propiedad (donde abatieron al animal) que fue recién comprada por el grupo conservacionista «Juntos por la Selva», ingresaron incluso con una camioneta para cargar la carne obtenida”, grafico el abogado.

Seguido, contó que “el fruto de esta inmoralidad fue a parar a un bar que es propiedad de uno de estos personajes, donde se reunieron a festejar alcoholizándose y a fraccionar a gusto al animal, para después cada uno llevarse partes del tapir. Todo el pueblo se enteró, menos la comisaría local, el Ministerio de Ecología o la Gendarmería”, aseveró Vacarezza.

En este sentido, agregó que “es doloroso observar la impunidad total con que operan cazadores furtivos, ingresan a las áreas «protegidas» y a cualquier sector boscoso matando cuanto animal encuentran”, denunció el profesional.
Asimismo, reconoció estar en conocimiento de que “los guardaparques provinciales no tienen armas, ni vehículos para los controles, y ellos estiman que en cinco años no quedará más fauna silvestre en Misiones”.

De esta manera, Vacarezza cuestionó la falta de reacción del Ministerio de Ecología ante este avance descontrolado de los cazadores sobre la fauna silveste. “Hoy este es un organismo tapado de papeles y burocracia, pero totalmente inoperante a nivel de campo. Se debe tener en cuenta que para los privados es imposible enfrentar a los cazadores furtivos porque en eso va la vida. Por lo tanto, el único pedido que hago es que el gobierno de Misiones deje de publicitar a la Provincia con su fauna, mientras haga tan poco para protegerla”, cuestionó.
Depredación descontrolada

La semana pasada también en Misiones Online se publicó la preocupación del Colegio de Ingenieros Forestales de Misiones (Coiform) sobre la actividad de caza furtiva en la selva misionera. “En forma habitual, los profesionales forestales que recorren el monte se encuentran con actitudes inhumanas y totalmente desconsideradas con la vida, ya que los cazadores instalan trampas en el bosque como por ejemplo las llamadas “mata solo”, un dispositivo cargado con cartucho de escopeta que se activa al pisar o tropezar un hilo, trampa que puede ser activada tanto por un venado como por cualquier persona (peón, poblador o propietarios) que ronde el sitio natural”, explicó Hernán Patzer.
“Algunos defenderán a estos cazadores furtivos justificando que lo hacen para obtener alimentos, pero en principio hay que aclarar que existe una ley que lo regula y estas actividades están prohibidas”, remarcó.
Por otra parte, en contacto con ArgentinaForestal.com analizó también la actitud de los cazadores y consideró que “el 99% de quienes cazan lo hacen por diversión y hasta como emprendimiento de visitas turísticas. Con solo hacer un cálculo en pesos de lo necesario en nafta, en cartuchos, la inversión para adquirir el arma y el propio gasto en alimentos para estar un día o varios en el monte hasta cazar un animal, es seguro que todo ese gasto es bastante mayor al necesario para una muy buena compra en el supermercado, por lo que claramente se expone que no se trata de cubrir necesidades básicas, no es por la necesidad de alimentos. Ni que hablar cuando analizamos y conocemos quienes lo hacen, porque es allí cuando podremos entender realmente que estos actos ocurren con personas de todos los estratos sociales”, aseveró el presidente del Coiform.
Por ello, Patzer consideró necesario llamar a la reflexión a toda la comunidad sobre el tema de la caza furtiva para “apoyar un replanteo, análisis y discusión social sobre la problemática, ya que por medio de ello seguramente podremos desarrollar algún reclamo o sugerencia a los organismos oficiales y de control, pero principalmente hay que trabajar entre todos los ciudadanos sobre concientización y educación”, expresó oportunamente.

 

Por Patricia Escobar

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas