Son autos y motos que quedaron abandonados en el corralón municipal. La base es de 5.000 pesos para los autos y de 1.000 para las motos. Aquellas unidades que no estén en condiciones de circular se venderán como chatarra, en lotes de 25 toneladas con una base de 10.000 pesos. Todavía no está definida la fecha del remate.
Con el objetivo de liberar espacio en el corralón municipal y de librar a la comuna de los gastos de custodia de las unidades allí guardadas, saldrán a remate en subasta pública más de 600 vehículos que permanecen secuestrados desde hace más de dos años y nunca fueron reclamados por sus propietarios.
Según explicó el concejal Julio Vivero, saldrán a remate alrededor de 600 motos y 20 autos, que están en condiciones de circular, además de otros que se venderán como chatarra. El edil indicó que buscarán arrancar la subasta con montos que sean accesibles para los interesados, detalló que las motos saldrán a remate con una base de 1.000 pesos y los autos, con una de 5.000. El material que se comercializará como chatarra se ofrecerá en lotes de aproximadamente 25 toneladas y el precio de base por cada uno de ellos será de 10 mil pesos.
Vivero señaló que la ordenanza para realizar la subasta ya fue aprobada, pero todavía resta reglamentarla, paso en el cual se determinará la fecha en la que se realizará la venta.
El concejal aseguró que la medida no persigue un fin recaudatorio, sino buscar una solución a la falta de espacio en el corralón y liberar al municipio de los gastos que implican la custodia de la enorme cantidad de vehículos que están secuestrados.
Aclaró la primera meta será cubrir los gastos de la subasta y todo el dinero excedente que se recaude, se destinará a un fondo para financiar la comprar materiales para el área de Tránsito municipal y para equipar los vehículos de dicha área.
