En tanto, el Circuito Inferior está habilitado en su totalidad y en el superior hasta la mitad, tras de la crecida sin precedentes del río, que llegó a 46 mil metros cúbicos por segundo, contra los 1.500 normales.
El gerente de Marketing de Iguazú Argentina SA, a cargo del sector turístico del Parque Nacional Iguazú, Ezequiel Bermejo, agregó en su informe a Télam que «en 15 días se restablecerá la pasarela que une los dos circuitos sobre el Salto Bosetti, que se deslizó y el agua la tiró».
Bermejo, quien acompañó al titular de la Administración de Parques Nacionales (APN), Carlos Corvalán, en un sobrevuelo sobre las Cataratas, junto a ingenieros de la empresa, señaló que en ese punto «pondremos una pasarela provisoria y el turista no notará la diferencia».
Sobre la pasarela a la Garganta del Diablo, aclaró que está compuesta por módulos desmontables que ante crecidas del río son plegados para que no ofrezcan una resistencia al agua que ponga en riesgo los pilotes de cemento, y está contemplado que sean corridos o llevados unos metros por la corriente.
El sistema funcionó a la perfección ya que «todos los pilotes de concreto están intactos», aseguró Bermejo, aunque también señaló que «no se sabe con precisión cuántos tramos han caído al agua, pero se calcula que son 83 de los 99», algo que podría tener más claro con una nueva recorrida.
Como la reinstalación de cada tramo de pasarelas de unos 11 metros lleva un día y medio, anunció que «las vacaciones de invierno serán sin pasarela a la Garganta».
No obstante, el directivo anunció que habrá alternativas para que los turistas puedan ver el mayo salto de las Cataratas, compartido con Brasil.
En ese sentido, señaló que «haremos trabajos en conjunto con el lado brasileño, ya que ellos tienen un mirador a la Garganta y también se puede ver la Garganta desde abajo mediante el paseo náutico», aunque esta última vista es desde muy lejos y a veces opacada por la densa bruma del agua atomizada en los saltos.
