Rechazaron liberar a un violador sentenciado a diez años de cárcel

Su defensa presentó un habeas corpus, que fue rechazado en primera instancia. Ahora la Cámara de Apelaciones avaló esa postura.

La Sala II de la Cámara de Apelaciones, integrada por los jueces José Alberto López y Ricardo Venialgo, rechazó la excarcelación que habían requerido para Rubén Arnaldo Verdún, un hombre condenado a diez años de cárcel en 2011 por “abuso sexual con acceso carnal”.
La defensa del acusado había trabado un recurso de habeas corpus, el que en primera instancia había sido rechazado in limine por el juez de Instrucción Ricardo Balor.
Verdún fue hallado culpable de haber violado a una nena de 12 años. En la ocasión también habían sentenciado a la madre de la niña, quien “entregaba” a la pequeña a cambio de mercaderías y dinero.
En lo que va del año, ya entraron a la Cámara de Apelaciones más de 300 expedientes, por distintos recursos a ser resueltos por las salas que conforman el cuerpo. La resolución de los planteos lleva un promedio de 45 a 50 días, aproximadamente, de acuerdo con la complejidad del caso.
Fuentes judiciales indicaron que de todo el proceso, lo que más tiempo lleva es el de las notificaciones: las cédulas tardan en volver y no se puede avanzar si las partes no son anoticiadas de situaciones puntuales que tienen que ver con la tramitación de las causas. Este aviso demora semanas enteras y es desproporcionado con el tiempo que se toma cada magistrado para pronunciarse sobre la cuestión: apenas cinco días.
De acuerdo con los informantes, pese a que con la reforma del Código de Procedimientos se suprimió el auto de procesamiento, que era el principal motivo de apelación, de todos modos muchos recursos llegan a la Cámara, porque las partes plantean nulidades y elevan recursos por otras cuestiones, algo que antes no sucedía.
Verdún fue detenido en 2008. Fue después de que la Justicia ordenara el arresto de un matrimonio de Candelaria denunciado por prostituir a sus hijas menores de edad. Con el correr de la investigación, solo Verdún y la madre de las pequeñas siguieron presos. El padre de las chiquitas fue desvinculado de la causa,
En 2011, los imputados llegaron a juicio en el Tribunal Penal Uno de Posadas. Allí, el hombre admitió que había tenido relaciones con la mayor de las chiquitas (por entonces con 12 años), pero que él creía que tenía más edad. No le creyeron.
En el debate, la fiscal Liliana Picazo sostuvo que Verdún se aprovechaba de las necesidades de la familia y de la falta de escrúpulos de la madre para someter a la nena.
Los jueces Martín Errecaborde, Eduardo D’orsaneo y Angel Dejesús Cardozo condenaron al acusado a diez años de cárcel y a la mamá de la nena a seis.
Verdún apeló su condena. El recurso de casación se encuentra actualmente en el Superior Tribunal de Justicia.

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