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Tragedia Irrazábal – Ayrault: Con la exhumación de los cuerpos buscarán restos de pólvora u otros residuos de explosivos

La investigación estará a cargo del Equipo Argentino de Antropología Forense que depende de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Familiares de los dirigentes misioneros fallecidos buscarán demostrar o desterrar la teoría del atentado.

 

 

Maia Ayrault y el abogado de la querella Pedro Pirovani, hijo del piloto del avión siniestrado, recordaron que en diciembre de 2006 el Juez Federal Norberto Oyarbide resolvió declarar delitos de Lesa Humanidad aquellos hechos cometidos en el marco de la actuación de la asociación terrorista Triple A. Con ese fallo, quedaron habilitados para ingresar su caso a la Justicia Federal. En 15 de febrero de 2007 presentaron ante el Juzgado Federal la denuncia por Delito de Lesa Humanidad, en relación al siniestro ocurrido el 30 de noviembre de 1973. Semanas después, el Fiscal General Guillermo Negro dictaminó que estaban dadas las condiciones para dar impulso a la acción penal.

 

La causa cuenta hoy con más de tres cuerpos de expedientes, con decenas de testimonios, material periodístico, fotografías y otras documentales de suma importancia, resguardadas ya en cajas de seguridad de la Fiscalía de Cámara de la Justicia Federal.

 

“Esta es una pericia más dentro de la estrategia de la querella. Si esto no tiene un resultado de que se encontró pólvora no significa que la causa se cae. Esto debía hacerse por las dudas que nosotros tenemos, que esto fue un atentado. El 30 de noviembre de este año se cumplirán 41 años de la tragedia. Cuando el ex presidente Néstor Kirchner reabre los archivos de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) nosotros pudimos ingresar el expediente para que sea investigado como delito de lesa humanidad y la Justicia Federal nos hizo lugar a nuestros pedidos”, dijo Maia.

 

En tanto Pirovani explicó que el titular del Juzgado Federal Penal de Posadas entendió que había mérito suficiente como para realizar la exhumación. “Esto se hace a los fines de determinar si hay o no algún resto de pólvora o derivados lo cual para nosotros tampoco es determinante porque están las dos hipótesis. Por un lado la que plantea de un artefacto explosivo dentro del avión que se activa cuando se pone en marcha el tren de aterrizaje por un lado, y por otro lado la posibilidad de que el avión haya sido derribado con munición antiaérea con explosivos desde la selva”.
El caso

 

El 30 de noviembre de 1973 cayó el avión que trasladaba al entonces gobernador Juan Manuel Irrazábal, su esposa Susana Claro de Irrazábal, su hija María Susana Irrazábal, el vicegobernador César Napoleón Ayrault, su esposa Ofelia Ruiz de Ayrault, el piloto Jorge Antonio Pirovani. La única sobreviviente fue María Susana Irrazábal.

 

La única sobreviviente fue rescatada de Puerto Península el 1 de diciembre, la trasladan hasta un sanatorio de la Capital provincial, y de allí es derivada al Instituto del Quemado, en Buenos Aires. Falleció dos meses después pero aún su muerte genera dudas para los familiares porque el día anterior le habían anunciado que sería dada de alta por su notable mejoría. No hubo autopsia y su cuerpo fue entregado a sus familiares. Años más tarde se descubrirían actas de defunción con firmas falsas, cuyos datos comprobados figuran hoy en los expedientes de la investigación.

 

Las denuncias de contrabando y las políticas a favor del pueblo que podrían haber inquietado a José López Rega, serían los motivos que se alzan en la teoría de un crimen político. Dos meses antes del atentado, el gobernador Irrazábal realizó un viaje a Buenos Aires convocado por el propio Juan Domingo Perón, para manifestarle que deseaba tenerlo a su lado como colaborador. Así lo testimonian allegados al entorno político más íntimo del exmandatario misionero. El entonces Presidente le había propuesto trabajar a su lado. De aquel encuentro, solamente hubo un testigo, el Ministro de Bienestar Social José López Rega.

 

Irrazábal volvió a Buenos Aires en los últimos días de noviembre, viaje que había realizado con el fin de presentar una carpeta con antecedentes relacionados al contrabando. El propio Ministro de Economía Martos confirmó esa versión en sus declaraciones del 2 de diciembre de 1973 al diario Noticias. Allí mencionó que poco antes de la tragedia, Irrazábal había rendido un informe sobre contrabando de harina, fideos y soja, que se realizaba desde Misiones hacia Brasil.

 

En ese último viaje a Buenos Aires, funcionarios de segunda línea anticiparon al gobernador que López Rega iría en los días siguientes a Misiones. Efectivamente estaba programada la visita del Ministro de Bienestar Social para el acto de  transferencia del Hotel de Turismo de Iguazú a la Provincia, previsto para 1 de diciembre. Esa era la razón por la cual los mandatarios viajaban a Iguazú la noche anterior.

 

Mariano “Canco” Irrazábal manifestó que su padre había elaborado «un mapa de la corrupción en Misiones», en el que «los actores locales estaban interconectados con el poder central». Contó que «lo iba a presentar al Ministerio del Interior porque se iban a tomar medidas políticas drásticas. Se había puesto en marcha un proceso de revolución para revertir la historia de injusticia y de kapangas que manejaban la provincia. Eso fue así».

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