Está acusado de haber abusado de cuatro internas de un hogar y como condena pidió hacer trabajos comunitarios

Se llama Juan Alberto (37) y está imputado por haber manoseado a dos nenas y a dos adolescentes del “Mitaí” de Oberá. Este lunes debía empezar el juicio, pero su abogado pidió la “probation”.

Estaba todo listo para la realización del juicio oral. Como era un delito de instancia privada, iba a concretarse a puertas cerradas. Sin embargo, el proceso se suspendió porque el acusado, Juan Alberto B. (37), pidió la suspensión de juicio a prueba o probation. Quiere pagar los delitos que se le imputan haciendo trabajos comunitarios. ¿De qué se le imputa? De haber manoseado a dos niñas y a dos adolescentes discapacitadas que se encontraban en el hogar Mitaí de Oberá, que dirigía su entonces mujer.
La defensa hizo el planteo este lunes bien temprano y ahora lo está estudiando el Tribunal Penal integrado por los camaristas Francisco Aguirre, Lilia Avendaño y José Pablo Rivero.
En primer lugar, lo que los magistrados cuestionaron es que el pedido de probation no tiene detallado qué monto dinerario de compensación ofrece el acusado para resarcir a las víctimas. Cuando cumplimente este requisito, los jueces correrán vista a la Fiscalía que debe pronunciarse. Recién entonces, el cuerpo de magistrados decidirá si acepta o no el pedido de Juan Alberto.
La denuncia contra el hombre fue radicada en marzo de 2011. Dos empleadas del hogar le contaron a una psicóloga que asistía a los chicos allí alojados que la entonces pareja de la directora había abusado de al menos cuatro internas. De inmediato, la profesional radicó la denuncia y actuó la Justicia.
El Mitaí depende de la Municipalidad de Oberá. Da contención a menores víctimas de abuso y todo otro tipo de violencia doméstica y a chicos con problemas familiares. Casi siempre, van a parar allí por decisión de la Justicia.
De acuerdo con la acusación que pesa en su contra, Juan Alberto manoseó a dos nenas de 5 y 11 años y a dos chicas de 17 y 18, que presentan discapacidad. Todas, con ayuda de profesionales, confirmaron que el hombre había abusado de ellas.
Si bien la denuncia llegó a detallar que el acusado había sometido carnalmente a las víctimas, esto no se pudo probar.
También se dijo en su momento que un hijo de Juan Alberto también había participado en los ultrajes. El adolescente tenía 15 años al momento de que salieran a la luz los hechos.
El denunciado estuvo preso menos de una semana y le dieron la excarcelación. Su mujer fue suspendida y luego removida de la dirección del hogar. Pasó a trabajar entonces en otra área de la Municipalidad.
Testigos que declararon en la instrucción de la causa indicaron que las chicas le contaron a la entonces directora del hogar lo que había pasado, pero que nunca les hizo caso.

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