En breve sacan al campo las primeras 120 toneladas de sustrato

El material fue elaborado en la planta de San Vicente en base a cáscara de pino.

La planta de sustrato de San Vicente en los próximos días estaría sacando al campo las primeras 120 toneladas producidas en base de cáscara de pino misionero, especialmente para el sector tabacalero, informaron desde el Ministerio del Agro y la Producción.
El proyecto comenzó el año pasado, nació mediante un convenio entre el Inta de Cerro Azul y el Parque Tecnológico de Misiones, que cuenta con el apoyo de la cartera agraria logró con financiamiento del Fondo Especial del Tabaco la producción y la competitividad y desarrollo para el sector tabacalero.
El ingeniero Daniel Piccini, encargado de la planta, detalló que la producción demanda unos seis meses aproximadamente desde que llega la cáscara de pino, sigue el proceso de molienda, luego se colocan los insumos, se descompone y se espera el tiempo de estabilización y está lista para ser utilizada.
En ese sentido, comentó que “se está afinando el proceso y se estima que para el próximo año estaremos en condiciones de producir para atender toda la demanda del sector tabacalero. Por turno en la planta se producen 16 toneladas por día, a un menor costo de fácil acceso para los productores”.
El producto es 100 por ciento orgánico a diferencia de lo que se obtiene en Brasil.
Se remarcó que la planta cumple con el objetivo de aportar valor a un producto que era desechado, como era la corteza de pino, que se paga 70 pesos la tonelada.
Se estima que son unos 20 millones de dólares que a partir de esta producción misionera se quedarían en la Provincia.
El pino Eliotis no tiene que tener residuos químicos para ser utilizado para la elaboración de sustrato. El proceso dura unos seis meses, primero se hace una molienda y se incorporan minerales y se los deja descomponer en forma natural. Luego se vuelve a moler hasta que queda con la textura similar a la tierra, estando listo para usar.
La utilización del sustrato de pino está prevista para los almácigos flotantes de tabaco, pero puede ser utilizado en otros tipos de cultivos, como por ejemplo verduras, hortalizas y floricultura. No daña el medio ambiente y enriquece el suelo en forma natural.

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