El responsable de la organización en la Diócesis de Posadas, el padre Alberto Barros, indicó que más allá de la cantidad de lo que se recaude, lo importante es el ejercicio de la solidaridad para con el que más sufre.
Los días 7 y 8 de junio Cáritas argentina llevará a cabo la colecta anual. Esto se hará en todos los obispados del país, bajo el lema “Compartir es amar”. Se apunta, tal como lo sostiene la organización humanitaria de la Iglesia católica, a la “pobreza cero”. Tal como sucede en el resto del territorio nacional, la filial posadeña, a cargo del padre Alberto Barros, se apresta a encarar esas 48 horas tan especiales para la feligresía cristiana, donde se espera ver la cara más solidaria de los argentinos.
“Más allá de la cantidad de dinero que se recaude, acá lo importante es el desarrollo de la solidaridad, ese ejercicio tan necesario de acompañamiento con el que más necesita, con el que más sufre”, afirmó el también sacerdote de la parroquia Sagrada Familia de la capital provincial.
Barros explicó que se reciben las donaciones durante las misas en capillas e iglesias y que todo lo recaudado se reparte en tercios iguales en tres niveles: a Cáritas parroquial, a Cáritas diocesana y a Cáritas nacional. “El dinero se utiliza luego para la asistencia de los pobres y de otras personas que se encuentren en condiciones de vulnerabilidad. Esto a través de ayuda para viviendas, actividades sociales y culturales o microemprendimientos”, detalló el religioso.
El padre Barros resaltó que más allá de ese fin de semana en particular, todos los interesados en colaborar pueden hacerlo durante todo el mes de junio, en las parroquias o en Cáritas de la Diócesis de Posadas.
Sobre la respuesta solidaria de los misioneros, añadió que siempre es reconfortante. Y puntualizó que resulta conmovedor que en comunidades de menores recursos es donde muchas veces más se evidencia la ayuda al prójimo. “Es como la enseñanza de Jesús, cuando estaba sentado cerca de la caja del dinero del templo y veía cómo la gente daba sus ofrendas. Muchos ricos daban bastante dinero. Luego vino una viuda y dio dos pequeñas monedas de cobre que valían muy poco. Jesús llamó a sus seguidores y les dijo: Les digo la verdad: esa pobre viuda echó más que todos demás a la caja del tesoro del templo. Porque los demás dieron de lo que les sobraba, pero ella, a pesar de su pobreza, entregó todo lo que tenía para vivir”, ejemplificó Barros.
Por su parte, monseñor Oscar Ojea, Presidente de Cáritas Argentina, indicó en un comunicado difundido por la organización, que “la Colecta se extiende a todos y significa estar al lado del hermano que sufre y reconocerlo. Querer ser consuelo, aliviar y dejarse primerear por Dios”.