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Analizan otra suba de la tarifa de transportes escolares

Con el incremento, el precio se ubicaría entre los 800 y los 850 pesos. En el sector hablan de una caída de la actividad.

La tarifa de los transportes escolares en Posadas sufrió un leve incremento a partir de mayo y en julio habría otra suba. Trabajadores del sector indicaron que atraviesan una dura crisis y que están haciendo lo imposible para mantener los servicios.
Hoy por hoy el costo mensual de mandar a los chicos en transporte se ubica alrededor de los 750 pesos, 50 pesos por arriba del precio que había empezado el ciclo lectivo. Para el segundo semestre, la tarifa se ubicará entre 800 y 850 pesos, anticiparon fuentes de la Asociación de Transportes Escolares de Misiones.
“Cayó la actividad, el precio está al límite. Se gana, pero el margen es cada vez menor y cuesta mucho mantenerse”, sostiene Ricardo Villalba, un trabajador del sector que hasta el año pasado estuvo al frente de la ATEM.
En 2014, son aproximadamente 60 los minibuses que prestan el servicio en Posadas. Hay 10 vehículos menos que el año pasado. “Hay colegas que no empezaron, no pudieron renovar sus vehículos o perdieron gran parte de la clientela. Para entender esto alcanza un detalle: para adquirir un vehículo en condiciones de trabajar, hay que hacer una inversión superior a los 150 o 200 mil pesos. Una cifra sideral para muchos trabajadores del rubro”, opinó Villalba.
Lo que más impactó en la actividad de los transportistas es la suba de los combustibles y los repuestos. Solo para mover la combi, los trabajadores necesitan entre 150 y 200 pesos diarios en gasoil o diesel “Parchar una goma en 2013 salía 25 pesos. Hoy, 50. Ahí nomás tenés una suba del 100% en algo que parece menor pero que para nosotros es un costo habitual”, añadió.
“También hay que tener en cuenta que los salarios de los padres que contratan nuestros servicios no subieron en la medida que sí lo hicieron algunos insumos y obviamente comprendemos que no puedan abonar mucho más de lo que pagan en concepto de transporte escolar. Por eso, en 2013 nosotros absorbimos gran parte de las subas. Pero esta situación se ha vuelto insostenible”, reiteró Villalba.
Los vehículos con los que se presta el servicio pueden tener hasta 18 años de antigüedad. Aunque los propietarios de estos últimos pueden usarlo dos años más si pagan un canon municipal y el rodado pasa la correspondiente verificación técnica.
Villalba reconoce que la gente se las ha ingeniado para abaratar costos y encontrarle la vuelta a la inflación que le aprieta: “Muchos padres acuerdan con remiseros o taxistas y estos llevan a sus hijos a la escuela por una tarifa menor. Otros directamente apelan a un conocido con coche y combinan horarios”.
Se abstuvo de hablar de “competencia desleal”, porque los taxistas y remiseros llevan pasajeros y no se ofrecen como transportistas escolares. “Acá el tema es que ellos, con toda legalidad, pueden hacer nuestro trabajo y nosotros, en tanto, no podemos hacer lo mismo. Hasta los servicios particulares, como viajes y excursiones, se han paralizado”, agregó el trabajador. “En su momento, impulsamos el servicio de minibús de puerta a puerta, como una alternativa, pero no prosperó”, recordó.

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