Peligro latente: la recarga ilegal de garrafas brasileñas continúa en la frontera

Operan en comercios y hasta en domicilios particulares. El año pasado, el Gobierno sacó de circulación 3.500 envases de ese tipo (1.500 fueron entregados de manera voluntaria y canjeados por cilindros argentinos, aprobados y homologados).

Hay un peligro potencial que las autoridades provinciales detectaron el año pasado en distintas localidades fronterizas con el Brasil. Lo desactivaron en parte, pero saben que persiste, por eso en 2014 volverán a atacarlo. Se trata de la recarga ilegal de cilindros de gas de origen brasileño que se hace en locales comerciales y hasta en domicilios particulares. Esto, si bien existe hace mucho, salió a la luz cuando se implementó el programa Garrafa Segura, en 2013. Algunas de esas bocas de recarga volvieron a operar y están nuevamente en la mira.
El director de Comercio Interior, Alejandro Garzón Maceda, adelantó que este año está prevista la continuidad del programa, pero que están aguardando que lleguen más garrafas. “No es un trámite sencillo. La proveedora, que es Miscoopgas, de Puerto Rico, encarga los envases al fabricante. Además, se tiene que pedir autorización a la Secretaría de Energía de la Nación”, detalló el funcionario, que depende del Ministerio de Acción Cooperativa. “Hay que tener en cuenta también la inversión que hace el Estado misionero”, destacó.
GARRAFAS 1
“Trabajamos con Miscoopgas porque es una cooperativa y es misionera. Una vez que los envases están terminados, hay que traerlos, pintarlos y cargarlos. Recién ahí estamos listos para visitar las localidades”, agregó.
La intención es sacar de circulación los cilindros de gas de origen brasileños, de 13 kilos. “Estas garrafas entraron en la provincia en la década del 90, cuando era más económico comprar el producto del otro lado de la frontera. Hoy, en Brasil, cada cilindro cuesta entre 250 y 300 reales. Pero lo más nefasto de esta situación tiene que ver con que esos envases son recargados de manera ilegal, sin las más mínimas condiciones de seguridad, con gas argentino. Y los ponen a la venta de manera irresponsable”, indicó Garzón Maceda.
En 2013, sacaron de circulación 2.000 de estos envases, que están en depósitos de Puerto Iguazú, Comandante Andresito, San Antonio y Bernardo de Irigoyen. “Estaban listos para ser comercializados. En Puerto Iguazú, por ejemplo, había un sitio de recarga frente a una escuela. Una irresponsabilidad absoluta. No solo estaba en peligro la gente que hacía esta tarea sino toda una comunidad educativa. En la misma ciudad, el representante de una firma importante del rubro quedó fuera del negocio porque hacía este tipo de actividades. La firma decidió quitarle la representación”, detalló el funcionario.
Otros 1.500 cilindros de origen brasileño fueron entregados de manera voluntaria por vecinos, que, a cambio, recibieron un envase de diez kilos seguro y cargado, al precio establecido por el Gobierno nacional para el programa “Gas para todos”: 16 pesos.
Los pobladores se sumaron a la iniciativa cuando cayeron en la cuenta de que era un potencial peligro el producto que tenían y que los “proveedores” estaban poniendo en riesgo a gran parte de su localidad.
De todos modos y pese a la implementación del programa y a la toma de conciencia por parte de amplios sectores de la sociedad, los recargadotes ilegales continúan operando en la frontera. Y lo hacen porque todavía tienen un mercado cautivo. Este punto es el que quiere atacar nuevamente la Dirección de Comercio Interior.
Esos envases brasileños son recargados al menos diez veces en un año, superando por mucho la cantidad que aconseja la Secretaría de Energía de la Nación para los cilindros nacionales.
Una vez que las saca de circulación, Miscoopgas se encarga del depósito y la destrucción de las garrafas extranjeras.

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas