Concentración de tierras en manos de Alto Paraná provoca usurpación

Unas 28 familias ocupan un predio de unas 30 hectáreas en Puerto Libertad. “Nos metimos en el único lugar que no tiene pinos”, señaló uno de los ocupantes. Practican agricultura  de subsistencia y aseguran que lo único que pretenden es un lugar para trabajar. La fuerza pública intentó desalojarlos ayer en cumplimiento de una orden judicial.

Un intento de desalojo llevado adelante por la Policía en un predio de Puerto Libertad volvió a poner sobre el tapete el problema de la escasez de tierras para el cultivo, especialmente en las zonas donde la forestal chilena Alto Paraná concentra gran parte de sus propiedades. El procedimiento se llevó adelante en un terreno de alrededor de 30 hectáreas a orillas del lago Uruguaí, allí unas 28 familias se asentaron hace poco más de un año y practican agricultura de subsistencia.

“Entramos a este lugar porque  era el único que quedaba baldío, el resto de las tierras están tapadas con pinos. Plantamos mandioca y maíz que destinamos al consumo propio y algo vendemos en la feria”, indicó Eduardo Vázquez en diálogo con Misiones On Line, quien reconoció que al ocupar el terreno no sabían si era fiscal o privado.

Afirmó que de las 85 mil hectáreas que tiene el municipio de Puerto Libertad, 62 mil están destinadas al cultivo de pinos –la mayoría de ellas de la empresa Alto Paraná- y el resto está ocupado por viviendas, asentamientos y plantaciones de otro tipo. “Vivimos de la tierra, no tenemos otras oportunidades ni sabemos hacer otras cosas, pero acá todas las tierras son de Alto Paraná, ni siquiera al municipio le queda terreno para construir viviendas”, indicó.

En cumplimiento de una orden del juez de instrucción Fernández Rissi, efectivos de la Policía intentaron ayer desalojar el predio, pero se retiraron ante la resistencia planteada por los ocupantes y para evitar un episodio de violencia. “Llegaron, nos mostraron una orden de desalojo y nos dijeron que nos teníamos que ir. Bajo custodia de los policías, unos operarios colocaron algunos postes y alambrado. Nosotros nos plantamos y se fueron sin reprimir”, explicó Vázquez.

El caso tiene similitudes con otros acaecidos en municipios donde Alto Paraná también concentra gran cantidad de las tierras aptas para cultivo. El más conocido de ellos, el que protagonizaron colonos identificados como Productores Independientes de Piray (PIP) y producto del cual la Legislatura misionera sancionó una ley mediante la cual determinó que se expropiaran tierras de la forestal para entregarlas a los productores.

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