El hombre de 27 años murió luego de recibir golpes en la cabeza tras una ronda de tragos. Hay cuatro detenidos. Luego del trámite resolverán su situación procesal.
Este miércoles, aproximadamente a las 19.30, se llevará a cabo la reconstrucción del homicidio de Cristian Gabriel Urizar, el hombre de 27 años al que encontraron muerto a golpes en una casa de la chacra 149 de Posadas.
Se estima que será una de las últimas diligencias que hará el juez de Instrucción Tres, Fernando Verón, antes de resolver la situación procesal de los cuatro sospechosos detenidos por el caso.
Urizar perdió la vida luego de una pelea. Se cree que como mínimo lo agredieron dos personas (ambas estarían entre los arrestados) luego de una ronda de tragos que se registró en la residencia de Villa Cabello.
La reconstrucción se hará caída la noche, para recrear desde la luz que había en el lugar hasta el movimiento que llevaron a cabo los sospechosos. El escenario del episodio queda cerca de la comisaría seccional Séptima.
A la hora de decidir la suerte de los imputados, Verón deberá definir si para él fue un homicidio simple o uno preterintencional (matar sin intención de hacerlo) en ocasión de riña. Los acusados pueden participar de la reconstrucción.
Urizar fue encontrado muerto el Viernes Santo (el 18 de abril). Estaba en la cama donde se acostó o lo acostaron luego del enfrentamiento, en la casa de un conocido. Hasta esa vivienda había ido el hombre la noche anterior luego de salir de su trabajo en un supermercado chino. En ese sitio habría compartido bebidas alcohólicas con el anfitrión y con otros tres conocidos de éste. Pero la velada derivó en discusión, probablemente por la ingesta de cervezas, y Urizar se enfrentó a parte de los presentes.
El hombre terminó con serios golpes en la cabeza, que derivaron en una hemorragia que le costó la vida.
Apenas se conoció el deceso y cuando la Policía empezó a reconstruir las últimas horas de la víctima, declaró el dueño de la residencia, quien en un principio dijo que Urizar había sido agredido en una riña ocurrida en un bar pool. Pero con el correr de las horas se supo que en realidad la gresca había sido en su casa. Tanto el propietario del predio como el resto de los presentes esa noche terminaron presos por “homicidio”.
Lo que se estima es que Urizar fue duramente golpeado y luego acostado en la cama en la que lo encontraron muerto. Un testigo incluso declaró que lo castigaron entre dos personas incluso cuando ya había caído al suelo.
