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Alegría, diversión y solidaridad en la caminata del Instituto Madre de la Misericordia

Este sábado se hizo la edición número 14 y fue un éxito. La marcha se inició en el colegio Virgen de Itatí y terminó en el parque de Marconi y Trincheras de San José. Se juntaron más de 30 mil pañales para los chicos del hospital pediátrico.

La mañana se prestaba para la actividad física y el esparcimiento. Sol radiante, clima templado y, sobre todo, mucho espíritu de colaboración. Con tales condimentos, la jornada no pudo ser más que un éxito para la comunidad educativa del Instituto Madre de la Misericordia, que llevó a cabo la XIV Caminata Solidaria para recolectar pañales destinados a los chicos internados en el hospital pediátrico de Posadas.
En esta ocasión, el evento tuvo características muy especiales, que denotaron una gran creatividad de los organizadores. Por un lado, estuvieron quienes caminaron. Y por otro, quienes esperaron en el punto de destino, con juegos, música y deportes. Ambos confluyeron luego en una verdadera fiesta de la solidaridad.
A las 9 en punto, un numeroso grupo de estudiantes de los grados superiores de la primaria de la escuela y también de la secundaria de la misma institución, empezaron la marcha con la imagen de la Madre de la Misericordia. Fue frente al colegio Virgen de Itatí, ubicado sobre la avenida Tierra del Fuego.
Entre los caminantes también estaban alumnos de otros establecimientos, como el Virgen de Itatí, el San Ignacio de Loyola y el Bachillerato Humanista. La columna tomó la costanera en dirección al puente internacional, entre cánticos, oraciones y mucha emoción.
50 minutos exactos les llevó a los chicos, docentes y padres llegar al punto final del recorrido: el parque ubicado en Marconi y Trincheras de San José. Fueron recibidos con palmas y vítores.
En la plazoleta habían montado una carpa, desde donde los profes César y Moni llevaban adelante la conducción. También estaban armados dos peloteros, donde los niños de las salitas de 4 y 5 años saltaban sin parar.
Este año, quienes fueron convocados para caminar fueron los chicos de grados superiores. Los más pequeños (hasta tercer grado) aguardaron en el parque. Allí se congregaron familias enteras, mate en mano, para compartir con sus hijos.
Además de los inflables y de la infaltable música (que varió desde la cumbia, los nacionales y la marcha hasta el chamamé y la chacarera), también hubo mesas en las que se podía degustar panchos, pastafrolas, magdalenas y otras delicias. Todo lo que se recaudaba era en beneficio de las actividades de los estudiantes.
Los juegos y las canchas del parque sumaban un atractivo extra del que decenas de pequeños hicieron uso.
Tras la llegada de la imagen de la Virgen, la directora Gloria Godoy agradeció a los presentes e informó que los pañales (más de 30 mil) ya habían sido entregados al Hospital de Pediatría. Detalló asimismo que este año también se recolectaron mantas para Neonatología.
En la ocasión, entregaron los reconocimientos a tres alumnos que ganaron un concurso de narrativa y dibujo que había sido patrocinado por la Policía de Misiones, que apadrina al Instituto.
La algarabía siguió luego con baile y juegos propuestos por los conductores y por los grupos de payasos que alegraron la mañana desde temprano regalando golosinas y globos.
La desconcentración se produjo pasadas las 11. Recién en la semana que entra se sabrá qué grado fue el que más pañales recolectó y que tendrá como premio un viaje educativo.

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