El caso de los dos agentes detectados al momento de pedir una coima se sumó a una lista de escándalos recientes. Hace unos meses incluso detectaron que dentro de la repartición funcionaba una oficina “paralela” de entrega de vehículos secuestrados.
Hay preocupación en la Municipalidad de Posadas por los episodios de corrupción que se han registrado en la Dirección de Tránsito. Pero también firme decisión de encarrilar una dependencia clave en la estructura comunal, porque tiene a su cargo el control de las normas viales y del normal desenvolvimiento de la circulación vehicular en la capital provincial. En este marco, se supo en las últimas horas el escenario con el que se encontraron los funcionarios que decidieron investigar a fondo la repartición. Desde coimeros cebados hasta una estructura paralela para entregar los vehículos secuestrados a quien abonara por ello.
Este martes, se sumó a este cuadro el caso de dos agentes que fueron imputados por la Justicia Penal por haber recibido una coima por parte de un motociclista. También el conductor de la moto fue imputado. Los tres son investigados por el juez Ricardo Balor.
Con la notificación del inicio de la causa en mano, el secretario de Gobierno posadeño, José Moglia, decidió suspender a los agentes, uno de los cuales está más complicado que el otro, porque sus movimientos fueron captados con más nitidez por una de las cámaras de seguridad de la Policía que monitoreaban la costanera. Es decir, aparte de la apertura del expediente, se abrió un sumario administrativo, que puede terminar con la cesantía de los investigados.
La Dirección de Tránsito históricamente ha estado bajo la lupa por el accionar de sus inspectores. Coimeros ha habido siempre, pero en los últimos meses ha sumado escándalo tras escándalo. Y, lamentablemente, un hecho trágico, como ser el incendio que le costó la vida a dos empleados, a fines del año pasado.
Ya desde diciembre de 2013, empezaron a ser más reiterativas las acusaciones públicas de ciudadanos paraguayos que se quejaban de que cuando entraban y, sobre todo, cuando salían de la Argentina por el puente internacional San Roque González de Santa Cruz, le llovían pedidos de coimas por parte de los agentes apostados en inmediaciones del paso fronterizo. Una versión extraoficial que circula como leyenda es que a esta práctica le pusieron freno cuando uno de los coimeros apretó a la hija de un funcionario diplomático del vecino país y la joven avisó a las autoridades.
Por el pedido de coima a los paraguayos, fue desafectado un empleado que estaba contratado. Pero no habría actuado solo.
El siguiente escándalo fue el de la moto que desapareció del corralón municipal. Esto se conoció en febrero cuando la propietaria quiso retirar el vehículo secuestrado en enero y no estaba. En rigor de verdad, el rodado no fue visto nunca más. El episodio le costó el cargo al entonces director del área. Un funcionario fue apuntado directamente por la desaparición (el sumario se encuentra hoy en etapa de definición) y otros cuatro empleados fueron desplazados.
La investigación que siguió a este episodio mostró la real dimensión de lo que sucedía en Tránsito. La Secretaría de Gobierno detectó, por ejemplo, que en la oficina administrativa de la calle Catamarca funcionaba una especie de oficina “paralela” de entrega de vehículos secuestrados. Algo totalmente irregular, porque es la Justicia de Faltas la que tiene decidir sobre la restitución de los vehículos incautados. Había agentes que recibían a los infractores y, supuestamente a cambio de dinero, le devolvían sus máquinas. De esto, obviamente, no se informaba nada.
Todo este embrollo le costó el cargo al entonces director. El personal pidió que la designación recayera en un empleado de carrera. Fue así que nombraron al frente del área a Angel Mascheroni, quien continúa en el puesto.
“Vamos a hacer lo que tenemos que hacer para que Tránsito funcione con transparencia. En el caso de la moto desparecida, abrimos el sumario correspondiente y estamos avanzando. El empleado en cuestión fue trasladado a otro sector. Con respecto a los agentes detectados por las cámaras, actuó la Justicia y tras la imputación, decidimos suspender a los involucrados. No vamos a tolerar estas prácticas”, sostuvo ante Misiones Online José Moglia.
El secretario de Gobierno sostuvo que confía en la honestidad de la actual conducción de Tránsito y reiteró que habrá controles estrictos sobre las conductas del personal.
Lo que se viene
Fuentes comunales consultadas indicaron que también se analizará a fondo el accionar del sector que tiene a su cargo el control de la noche posadeña. Alarma la cantidad de negocios que siguen vendiendo bebidas alcohólicas fuera del horario autorizado y se teme que haya connivencia de algún inspector. En unos 15 días, estiman, habrá novedades en relación con este tema.
