La víctima vivía sola y conocía al presunto autor
Más que por la influencia de una secta, creen que el joven detenido tiene las facultades mentales alteradas. No tenía antecedentes de violencia en el pueblo.
Radio Libertad: Comisario Inspector Mario Hugo Pintos URII de Oberá
Omar Valiente (23) no tiene antecedentes por hechos de violencia. Hasta el domingo vivía con su madre y un hermano en la casa familiar de Campo Viera. Sin embargo, ahora pesa sobre él una acusación gravísima: haber asesinado a un anciano por el solo hecho de que tenía ganas de matar a alguien. Fuentes que investigan el homicidio sospechan que se trata de una persona con las facultades mentales alteradas y no dan el 100% de crédito a que lo haya hecho por la influencia de la secta a la que el muchacho dice pertenecer. Es más, creen que pudo haber sido una excusa para explicar lo inexplicable.
El relato de dos testigos fue el camino que condujo a la Policía hacia el joven. Lo vieron cerca del camino vecinal del kilómetro 28 donde apareció acuchillado el cuerpo de Julio Argentino Braga (85).
El anciano ultimado vivía solo a escasos 200 metros del sitio donde lo encontraron sin vida. Valiente reside a ocho cuadras de allí. Se conocían porque eran de la zona.
Era el mediodía del sábado cuando Braga volvía a su casa por un camino terrado. Muy despacio, porque su cuerpo ya no le daba para avanzar rápido. En eso lo interceptó alguien, lo arrastró hasta un costado y le aplicó un puntazo en la parte baja de la espalda. Murió desangrado poco después.
Los vecinos que vieron el cuerpo llamaron a la Policía. Pensaron que era un vecino que por los efectos del alcohol había caído al suelo. Pero al poco tiempo se supo que en realidad se trataba de un crimen. Al anciano se le practicaron las maniobras de reanimación, pero fue en vano.
El mismo sábado, demoraron a dos conocidos de la víctima que solían compartir tragos con Braga. Tuvieron que ser liberados al poco tiempo, porque no había elementos que hicieran sospechar que alguno tuviera que ver con el asesinato.
Entonces se conoció el testimonio de los lugareños que vieron a Valiente por la zona. Cuando los uniformados fueron a entrevistarlo, le preguntaron si sabía algo del caso Braga. El joven se puso nervioso y luego no aguantó: dijo que había sido él, que ese día tenía la “misión” de matar a dos personas y que la primera con la que se cruzó había sido Braga, de casualidad, que no estaba planificado.
Valiente dijo que la secta a la que asistía tiene sede en Oberá. En Campo Viera descreen de la versión, pero los investigadores no pueden descartar ninguna hipótesis. Lo que sí pudieron averiguar hasta ahora que en la Capital del Té no se registró en los últimos tiempos movimiento de secta alguna.
En un yerbal cercano adonde sucedió el homicidio, los policías secuestraron un cuchillo ensangrentado. Todo indica que es el arma que se usó en el hecho.
El personal de la comisaría de Campo Viera actuó rápido y bien. Logró arrestar al sospechoso en menos de 24 horas. “Sea o no de una secta, creemos que su captura sirvió para que no se cometiera otro crimen”, sostuvo ayer uno de los oficiales de la dependencia.
El sospechoso será indagado en el Juzgado de Instrucción Uno de Oberá en las próximas horas. Su confesión ante los policías no tiene valor legal. Si lo ratifica ante la jueza que investiga el caso, sí estará más comprometido de lo que está ahora.
Con seguridad será sometido a una pericia psiquiátrica para que se establezca si comprendía la criminalidad de sus actos. En forma paralela, se indagará en la pista de la secta.
