El diputado nacional del Pro, Sergio Bergman disertó este mediodía en el Salón de la Bajada Vieja, durante un almuerzo con dirigentes provinciales del partido que encabeza Mauricio Macri y participantes invitados. En el encuentro organizado por el PRO misionero y la agrupación G25 («Generación 2025″), el reconocido dirigente político disertó acerca del tema “Un compromiso diferente para participar en política». Entre los numerosos asistentes que colmaron el local de Fleming 1536, se encontraba el ex gobernador radical, Ricardo Barrios Arrechea.
Franco Moccia, subsecretario de Planeamiento y control de gestión de la Ciudad de Buenos Aires.
Disertación de Sergio Bergman en la Bajada Vieja.
El rabino Bergman se caracteriza por ser puntual a sus citas. Llegó a las 12:30 al salón de Fleming 1536, la hora prevista de la convocatoria para el almuerzo, donde ya aguardaba la mayoría de los concurrentes. Humberto Schiavoni hizo las presentaciones y quién primero habló fue el subsecretario de Planeamiento y control de gestión de la Ciudad de Buenos Aires, Franco Moccia, para explicar qué es el G 25. Estuvo presente además, el ex concejal José Vicente Almirón, entre otros dirigentes del Pro, además de empresarios y economistas.
Bergman expuso más de 40 minutos sobre la situación actual del país, habló sobre las políticas de Estado que apunten a mejorar la calidad de vida de las personas. Entre otras consideraciones se refirió a que “la política en términos clásicos es la acción de transformación para el bien común, si no hacemos virtuosas las políticas no tenemos futuro, lo que tenemos es destino”, y luego dijo que “el futuro es una construcción, el involucramiento de compromiso y de una participación”.
Ser virtuosos
Para Bergman, la crisis de la Argentina “es de liderazgo, lo que necesitamos son personas que hayan logrado demostrar capacidad y tengan la posibilidad en la justa proporción, para contribuir en lo público para el bien común. Lo que necesitamos es cambiar el paradigma de ser exitosos por ser virtuosos, es un cambio cultural que se da desde la ejemplaridad, no se aprende ni en la escuela, ni en la universidad ni en los libros”.
Luego explicó las diferencias de ambos conceptos. «Lo virtuoso no requiere de ninguna competencia, no depende de la mirada de otro, sino depende de la mirada propia, no es un bien que se adquiere sino una esencia que se incorpora donde uno es lo que hace siempre, al mismo tiempo no tiene fecha de vencimiento y es el ser más que el tener, es lo único que se hereda”, dijo.
