Un interno de la Unidad Penal II de la Capital del Monte prendió fuego su colchón por problemas de convivencia con otros internos del lugar. Este accionar alteró a los demás reos de los pabellones. Debido a ello el personal del Servicio Penitenciario actuó para evitar que la situación pase a mayores.
El hecho comenzó porque los miembros del Servicio Penitenciario realizaron una requisa en todos los pabellones y en uno de ellos encontraron cuatro teléfonos celulares. Ante esta situación los demás internos de la misma celda indicaron a este hombre como quien contó que ellos tenían estos dispositivos móviles.
Por eso fue trasladado del sector A al Sector B, y luego de 15 días regresó a su lugar anterior, y a sabiendas de que los demás compañeros no tendrían las mejores intenciones con él, decidió prender fuego su colchón para generar un disturbio y resguardarse de esa manera.
Cuando el personal que estaba de guardia se percató de esta situación, debió accionar para apagar el fuego y que el mismo no se expanda a otros elementos que habrían en la celda. Como así también tuvieron que reducir al interno que comenzó con la quema de su colchón y alteró a los demás internos que se exaltaron al ver esto.
Los problemas de convivencia fueron los que dieron inicio a este inconveniente que no pasó a mayores.
Según fuentes confiables, el interno fue trasladado a otra unidad Penal para evitar que siga ocasionando problemas. Afirmaron que no se trató de un intento de motín, sino que este hombre prendió fuego su colchón porque no quería volver al sector B donde temía por lo que podían hacerle los otros presos.
