Estacionados de contramano por la calle Bolívar.
Numerosos camiones de FJW, La Serenísima, Quilmes y Coca Cola -que estaban concentrados previamente en el Sindicato de Camioneros de Lavalle y Bustamante- llegaron con bocinazos hasta el centro de la ciudad y cortaron el tránsito por las calles aledañas a la plaza 9 de Julio. Grupos con pancartas apoyando al dirigente Adolfo Velázquez, también trabajadores de Oca se están sumando a los manifestantes de la Corriente Clasista Combativa que se encuentran en la plaza frente a Casa de Gobierno, donde hay vigilancia policial.
Adolfo Velázquez- Camioneros
Respecto a la manifestación, el referente de ese sindicato Adolfo Velázquez, dijo en Radio LIbertad que «hemos decidido concéntranos en esta plaza histórica para que el gobierno nacional empiece a tomar nota de los distintos reclamos que se están haciendo desde los sectores de trabajadores».
Uno de los puntos en los que hizo referencia el dirigente fue que «los trabajadores no pueden seguir pagando impuestos para trabajar, en la provincia ni en el país. No se puede ajustar la economía para abajo en perjuicio de los trabajadores. El gobierno debe saber que cuando comete errores no tiene que pagar el trabajador».
A esto agregó que «buscan minimizar las movilizaciones creando una ley anti piquete y no saben que es más fácil que comiencen a solucionar problemas de inflación, dar paritarias libres a los trabajadores para que este país pueda producir más para crecer y no tener que achicar rápidamente para abajo afectando a los trabajadores».
Respecto a lo dicho por Pablo Moyano (ver abajo), Velázquez consideró que «fue un error por el momento de mucha tensión. Lo dijo al tener la presión de más de 600 familias que corren el riesgo de quedar sin trabajo si se piensa en municipalizar la recolección de residuos en Buenos Aires. A veces se cometen errores en hablar en caliente pero es algo que nosotros desde Camioneros siempre hemos tratado de cuidar».
Polémicas declaraciones de Pablo Moyano
Este lunes se venció el contrato del municipio de Quilmes con la empresa Covelia, encargada de la recolección de residuos y que en más de una ocasión ha sido asociada a la familia Moyano. La idea del intendente Francisco «Barba» Gutiérrez es que el gobierno comunal se haga cargo del servicio. Pero el Sindicato de Choferes de Camiones (Sichoca) resiste la maniobra.
En ese marco, ayer la disputa subió de tono cuando durante una entrevista radial el secretario general del gremio, Pablo Moyano, disparó: «Ellos están buscando y yo digo que si tiene que haber muertos, va a haber un muerto, dos, tres, porque la gente está dispuesta a defender su puesto de trabajo y su dignidad».
Consultado sobre esa declaración y la posibilidad de que haya muertos, abundó: «Que sea lo que sea. El trabajo es la vida. Y si te dejan sin trabajo, perdés media vida. Y la otra media vida la vas a defender peleando».
Buena parte de sus declaraciones apuntaron contra Gutiérrez, un histórico dirigente de la Unión Obrera Metalúrgica, que dirige el líder de la CGT oficialista, Antonio Caló, y que está enfrentado con el jefe de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, el padre de Pablo. Lo definió como»un caradura que viene del movimiento sindical y hoy está imponiendo una política en contra de los trabajadores».
Los camioneros comenzaron este lunes por la noche una huelga por tiempo indefinido. Hubo una oferta de incorporarlos a la planta de trabajadores municipales, que fue rechazada. Al respecto, Moyano desafió a Gutiérrez: «Que salga el señor a una asamblea de los 400 trabajadores y que les diga: ‘Muchachos, les pago la indemnización, y pasan a ser municipales por la mitad del sueldo’. Que se los explique él».
