Ramón Ayala cantó y bailó el gualambao en el homenaje en la Casa Paraguaya

Ramón Ayala se bajó del escenario para bailar gualambao con Alejandra Arancio.

Ramón Ayala se bajó del escenario para bailar gualambao con Alejandra Arancio.

En la velada de anoche en la Casa Paraguaya, organizada por los Trabajadores de la Cultura misionera, Ramón Ayala contó anécdotas, hizo chistes, cantó y bailó el gualambao, el ritmo que el artista popularizara y lo defiende como identidad de la región. Artistas locales acompañaron y le brindaron el íntimo homenaje al maestro, entre ellos Vanessa Avellaneda, quien cantó Misionero y guaraní de Alcibíades Alarcón, el cuarteto regional La Rosca, el percusionista Cacho Bernal, así como los exitosos bailarines Matías Bogado y Alejandra Arancio, ganadores del Festival Nacional del Malambo  (2014) y del Festival Nacional del Litoral (2013). También recibió reconocimientos y regalos. El público asistente coreó las canciones de Ramón Ayala y respondió con palabras como «vos sos cultura Ramón», considerando que también ha escrito libros, hizo exposiciones de pinturas, tiene su propia película y ha recibido numerosos premios. Quieren Ley provincial de Cultura.


Ramón Ayala: "Quisiera que me recuerden por haber hecho caminos…"

Ramón Ayala cuenta que le desenchufaron los instrumentos en el festival del Chamamé en Corrientes.

Audio Ramón Ayala, Cacho Bernal y Alejandro Kowalski.

La Rosca interpretó Pescador y guitarrero.

Estuvo presente el percusionista Cacho Bernal, “mi amigo, compañero de chotis, galopas y gualambao”, dijo Ayala. También asistió la coordinadora de la subsecretaría de Cultura de la Provincia, Laura Camelli, y otros artistas como Tucho González y Osvaldo Lafuente.

 

La noche especial comenzó cuando alrededor de las 21, uno de los organizadores, Alejandro Kowalski ingresó al salón y anunció “Señores con ustedes Ramón Ayala!”, quien fue recibido con fuerte aplauso por los presentes. El artista –quien llegó acompañado de su esposa Teresa Cuenca- fue saludado por todos los presentes, artistas, amigos y admiradores, muchos de los cuales se acercaron para abrazarlo y sacarse fotos con él.

El agasajo artístico comenzó con el grupo local La Rosca, que interpretó varios chamamé, entre ellos Pescador y guitarrero, luego fue el turno de la vocalista Vanesa Avellaneda, quien entre otros temas cantó Misionero y guaraní de Alcibíades Alarcón.

Kowalski había dicho “creo que Ramón Ayala merece nuestro reconocimiento hoy, no mañana”.

 

Quieren una ley provincial de Cultura

La ocasión fue aprovechada para contar que los trabajadores de la cultura están reflotando un proyecto de la ley provincial de Cultura, y a partir de ello puede surgir el presupuesto para sus actividades, dijo Cacho Bernal, uno de los que participa en la iniciativa que viene de hace varios años. Son más de 400 trabajadores de la cultura, refirió Alejandro Kowalski, quien destacó a Ramón Ayala como el mayor referente y representante artístico que hoy tiene Misiones fuera de su territorio.

Agregó “no pedimos nada nuevo, si un artista no gana lo que tiene que ganar para poder vivir no puede tocar ni componer, por eso necesitamos una ley, Misiones es una de las pocas que no tiene ley provincial de cultura y queremos una ley hecha por trabajadores de la cultura”.

Los homenajeadores le entregaron a Ramón Ayala un obsequio, un cuchillo de plata dorada, que al tomarlo y levantarlo para mostrar bromeó “vean qué maravilla…. Esto es para comer y para pelear…. que nadie se aproxime”.

Ayala reivindicó el trabajo de lucha y reivindicación de los artistas que llevan adelante los trabajadores de la cultura y deben dar sus frutos, nosotros los artistas estamos haciendo una plataforma músico rítmico que el día de mañana será un punto de proyección futura para aquí, el país, Brasil, Uruguay, Chile, para el Perú y toda Latinoamérica, y por qué no para el mundo, vamos a enviar el gualambao a todos esos lados, es el ritmo único en Latinoamérica es la única voz que ha nacido aquí en Misiones, todas las demás son voces prestadas, el que se viste con algo prestado puede quedar desnudo en el medio de la fiesta”, dijo.

Después de compartir y servirse bocados de la cena frugal, Ramón Ayala subió al escenario, se sentó en una banqueta y comenzó a interactuar con su público, intercalando canciones con chistes y anécdotas, algo que lo caracterizó siempre y que cautiva a la gente.

 

Fueron “desenchufados” en el Festival del Chamamé

Entre las anécdotas que contó Ramón Ayala, recordó que en el último festival del Chamamé en Corrientes “creamos el grupo Los Desenchufados”, ironizó. Dijo que se debe a que cuando estaban actuando ante unas 10 mil personas, junto al ballet de Luis Marinoni “en un espectáculo que era maravilloso, me quitaron el micrófono con la excusa de que me entregarían una estatuilla, y desenchufaron el bandoneón de Tucho Gozález, el teclado y la percusión de Cacho Bernal, tuve que echar al locutor, y le anuncié al público que a partir de ese momento creábamos un nuevo grupo ‘Los desenchufados’, la gente vivó e igual pidió que siga cantando y canté Mi pequeño amor, fuimos ovacionados por el público que gritó de todo al locutor”.

 

 

 

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas