La calidad de la miel de la provincia ya fue reconocida con premios nacionales. La atribuyen a la vegetación, abundante en flores, y al clima. Las colmenas pueden producir todo el año gracias a que las abejas no hibernan. Buscan exportar. El jefe de gabinete jorge capitanich se reunió con referentes de la actividad de todo el país en busca de un plan de desarrollo.
Uno de los principales desafíos que se propuso el chaqueño Jorge Capitanich en su gestión como Jefe de Gabinete es la reactivación de las economías regionales, especialmente las exportadoras, ahora beneficiadas por un tipo de cambio más competitivo. La apicultura está entre las actividades que la Nación pretende apoyar y para definir acciones concretas, se reunieron en Buenos Aires referentes del sector de todo el país con Capitanich y parte de su equipo técnico.
La provincia estuvo representada por presidente de la Asociación Apícola de la Misiones, Horacio Paredes, quien explicó que durante el encuentro se habló de la posibilidad de brindar subsidios y se discutieron formas de potenciar la producción y exportación de miel. “Argentina es uno de los exportadores más importantes en calidad de miel, pero está el problema de las retenciones y la ayuda que necesitan los pequeños productores para crecer. Por eso hicimos una mesa de enlace y pronto vamos a presentar un proyecto para desarrollar la actividad en la provincia, porque Argentina quiere difundir y exportar miel”.
Paredes consideró que la provincia tiene un gran potencial como productora de miel, ya que por el clima, el tipo de vegetación presente y las abejas que se usan, las colmenas misioneras pueden producir todo el año, mientras que las del resto de las zonas productoras del país solo lo hacen durante cuatro meses.
“Tenemos una abeja local africanizada que produce los doce meses del año. Las abejas de otras provincias como la italiana y la italiana europea, por más que llueva no consumen, pero sólo producen cuatro meses y luego hibernan”, explicó. Actualmente la producción provincial se vuelca exclusivamente al mercado interno, porque no se producen en escala suficiente como para exportar.
En la reunión con Capitanich se solicitó ayuda de Nación para las cooperativas y asociaciones de la provincia, ya que muchas no pudieron despegar hasta por falta de asistencia y debido a que los costos de la producción apícola son muy altos.
Se propuso que el productor que tiene cinco colmenas pueda triplicarlas con insumos, materiales y capacitación.
“Recibimos dos subsidios de Nación, uno para una carpintería en Alba Posse y otro para comprar la fábrica de colmenas a que está cerrada. Vamos a fabricar para nosotros para abaratar costos”, destacó.
Según explicó, actualmente una colmena vacía sale aproximadamente 300 pesos y una colmena en producción, alrededor de 800.
Calidad reconocida y premiada
Paredes destacó la calidad de la miel obtenida y recordó que se lograron dos primeros premios de mieles multiflorales y un tercer premio en la Fiesta Nacional de la Apicultura. Atribuyó esa calidad a que la floración apícola misionera es única en el mundo porque tiene flores todo el año, lo que además de calidad, permite lograr hasta cuatro cosechas por año, dependiendo del clima. “Tenemos floración melífera y polinifera, que da néctar y polen”, especificó.
“Por eso tenemos que cuidar nuestro monte nativo y reforestar, plantar eucalipto, loro blanco, incienso, caña fístula, que dan muy buena miel”, dijo.
Destacó además que la miel misionera es totalmente orgánica debido a que no se medica a las abejas. “Nuestra especie es muy fuerte y resistente a las enfermedades. Cada dos años cambiamos los cuadros y materiales para lograr una colmena sana y vigorosa. Otras provincias medican por enfermedades como la barroa (un ácaro que ataca a la abeja), que acá hay también pero la abeja convive y la combate y si la barroa es muy fuerte, las abejas abandonan esa colmena”, reveló.
