El empresario se reunió con el intendente Carlos Flores y prometió aumentar frecuencias y poner un servicio directo hacia Posadas. Por ahora no se modificó la tarifa
El intendente de Candelaria, Carlos Flores, recibió ayer en su despacho al empresario Marcelo Zbikoski, dueño de Don Casimiro, la empresa que monopoliza el Sistema Integrado de Transporte, para acordar mejoras en el servicio que reciben los usuarios de esa ciudad, a cambio de elevar el precio del boleto.
Después de la intimación de la subsecretaría de Transporte de la Provincia, Zbikoski se vio obligado a bajar a cinco pesos el valor del boleto entre Candelaria y Posadas, en lugar de los nueve que cobró intempestivamente por unos días. Los cinco pesos seguirán vigentes hasta que Flores no constate las mejoras que ahora sí se comprometió a efectuar Zbikoski, entre las que se encuentran ampliar el número de paradas y de frecuencias y contar con un servicio directo hacia Posadas. También exige que en Candelaria los usuarios puedan registrarse en el sistema SUBE, ya que hasta ahora, sin la tarjeta, los choferes de colectivo siguen cobrando 9 pesos, con lo que el pasajero que quiera pagar menos, deberá hacerlo en efectivo.
Zbikoski se comprometió a avanzar en esas mejoras en una reunión que se efectuó ayer a la tarde en la sede de la Municipalidad de Candelaria y hoy se repetirá el encuentro con una propuesta formal de la empresa.
Flores indicó que avalará el aumento únicamente después de recibir la propuesta formal y de constatar que haya mejoras. Así el boleto se elevará a 6,15 pesos hasta junio y desde allí a 6,50, tal como pretende la empresa.
A la polémica por la suba no autorizada en Candelaria se sumó la Iglesia, ya que Zbikoski había prometido donar a obras de caridad la diferencia entre los 6,15 que pretende cobrar y los nueve pesos que cobró durante estos días. El vicario episcopal para la caridad, Alberto Barros, le sugirió al empresario Zbikoski que el excedente que cobra del boleto Candelaria-Posadas «debe ser devuelto» a los usuarios y con un gesto de reparación. Sobre la posibilidad de ser donado al Obispado, el cura Barros meditó en voz alta: «Y si el Obispado aceptara, a sabiendas, dinero obtenido de manera injustificada, se haría cómplice de una injusticia. No olvidemos el pedido del Papa Francisco: ‘Quiero una Iglesia pobre para los pobres’”, dijo.
Flores también cuestionó la oferta: “Si Zbikoski quiere donar la plata que le sobra que me diga a mí que yo sé de comedores y gente que necesita” en Candelaria, apuntó el alcalde.
En tanto, en Posadas siguen las quejas de usuarios y entidades intermedias por la suba del boleto y se suman presentaciones en la Justicia para rever el incremento autorizado por la intendenta a cargo, Maggie Solari.
