El economista Gerardo Alonzo Schwarz señaló que el aumento del dólar oficial es una buena noticia tanto para exportadores misioneros como para comerciantes de bienes y servicios que trabajan en ciudades de frontera y en rubros demandados por extranjeros. Advirtió empero que la mejora conseguida en los términos de intercambio se diluirá en el mediano plazo si no se controlan los índices de inflación.
Radio Libertad: Gerardo Schwarz – economista
El fuerte aumento que se produjo en los últimos días en el valor oficial del dólar, sumado al incremento gradual de semanas anteriores, mejoró el panorama para las economías regionales exportadoras, incluidas las industrias forestal, tealera y del tabaco, todas ellas de gran importancia en la economía misionera. La divisa estadounidense aumentó de 6 a 8 pesos en poco más de dos meses, tiempo desde que Axel Kicillof conduce el Palacio de Hacienda, lo que significa que por cada dólar liquidado los exportadores reciben hoy dos pesos más que hace dos meses.
Para Gerardo Alonzo Schwarz, investigador jefe de la Regional NEA del Instituto IERAL, el nuevo contexto y la perspectiva de que el peso se devalúe aún más en la próxima semana, a partir de la flexibilización del cepo cambiario anunciada hoy, abren nuevas oportunidades para el comercio exterior. “Toda devaluación beneficia a los exportadores locales porque mejora los términos de intercambio. En Misiones seguramente traerá alivio a sectores como la forestoindustria que venía reclamando una modificación en el tipo de cambio para recuperar competitividad”, explicó en diálogo con Misiones On Line.
Indicó que los beneficios también se extenderán a empresas de bienes y servicios en condiciones de vender a los extranjeros. Dijo que no será una mejora general, sino que se circunscribirá a rubros puntuales, como la gastronomía, hotelería y productos de consumo que son tradicionalmente procurados por paraguayos y brasileños.
El economista consideró que para saber cuál será la cotización oficial del dólar habrá que esperar al menos hasta la semana que viene para ver cómo reaccionan la oferta y la demanda de divisa. “Hoy cerró en torno a los 8 pesos, con una activa participación del Central que debió salir a vender por la fuerte demanda, incluso en un día que es casi un feriado cambiario. Hay que ver qué va a pasar el lunes y en los días sucesivos, pero creo que los 8 pesos deben tomarse como una cotización piso, la pregunta en todo caso debería ser ¿Cuánto más va a subir?”, indicó.
Aclaró que la ventaja ganada con la caída del peso no pasará de ser un beneficio de corto plazo si el gobierno nacional no adopta medidas serias, concretas y contundentes para combatir la inflación. “Vamos a suponer que cerramos el año con una devaluación de 57 por ciento, pero si en el mismo período tenemos una inflación de 40 por ciento –que estimo va a estar alrededor de ese número este año- vamos a terminar el año en una situación muy parecida a la del año pasado en cuanto a los términos de intercambio para los exportadores”, señaló.
Fue pesimista en relación a la posibilidad de que la inflación se reduzca. Opinó que para ello el gobierno nacional debería desacelerar el crecimiento de la emisión monetaria, que viene aumentando al 25 por ciento anual, como fuente de financiación del gasto público. “Una de las medidas es desacelerar el gasto público nacional que es superior a la recaudación, el gasto crece en torno al 33 por ciento y la recaudación al 26 por ciento, no es posible mantener esto en el tiempo porque genera inflación y hace que el Banco Central emita tantos pesos”, indicó.
Opinó que el Plan Progresar, anunciado en los últimos días no es una buena señal en ese sentido, ya que solo ese plan implica un incremento de 10 por ciento en el gasto público.
Estimó que la inflación de este año estaría en torno al 40 por ciento, aunque aclaró la situación todavía está lejos de llegar a una a una hiperinflación. “Creo que el gobierno tiene herramientas para actuar en este escenario”, finalizó.
