El Gobierno nacional rechazó las paritarias trimestrales contra la inflación

Funcionarios del Ministerio de Trabajo advirtieron que no hay intención de aprobar acuerdos salariales de tres meses. Apuestan al éxito del acuerdo de precios para contener la inflación. Permitirán postergar las negociaciones con sumas no remunerativas hasta que se aclare el panorama.

El aumento salarial extraordinario que recibieron las distintas policías provinciales a fines de diciembre fijó una complicada vara para las negociaciones paritarias que comenzarán en las próximas semanas. La mayoría de los gremios coincide en situar sus reclamos entre el 30% y el 35% de aumento. Algunos, en cambio, propusieron alternativas como que la negociación se realice cada tres meses. Sin embargo, el Ministerio de Trabajo salió  este martes a descartar esa posibilidad.

 

«Aceptar paritarias fraccionadas sería acelerar la inflación y generar una excitación de la economía. Sería peligroso, como dar un mensaje complejo», señalaron funcionarios de la cartera dirigida por Carlos Tomada en un off the record con cinco medios, según consigna el diario La Nación.

 

Sin embargo, no hay plan B: todas las apuestas van a que el nuevo acuerdo de precios sea un éxito. «El acuerdo de precios es el plan A, B y C para la inflación. El problema son los precios, no los salarios», puntualizaron.

 

De todas formas, el ministerio aclaró que sí se aceptará el acuerdo de sumas no remunerativas entre sindicatos y empresas como un modo de contener las expectativas y los reclamos hasta tanto pase el verano, comiencen las negociaciones salariales y el nuevo programa de «precios cuidados» tenga tiempo de consolidarse. Tales fueron los casos de La Bancaria, cuyos empleados cobrarán $2.200 mensuales hasta marzo, o los petroleros estatales de YPF y de distintas empresas privadas, que acordaron recibir montos de entre $3.000 y $4.000 aproximadamente.

 

Este lunes, Hugo Moyano y Luis Barrionuevo encabezaron un asado en Mar del Plata que, según aseguraron, implica el comienzo de la reunificación de la CGT opositora y la CGT Azul y Blanca. Su intención es realizar otro encuentro en el mes de febrero en el que también puedan incluir a la central más cercana al kirchnerismo que es conducida por Antonio Caló.

 

«Vamos a continuar con esto dentro de un mes. Vamos a reunirnos ya en la CGT. Vamos a invitar al resto de las organizaciones que no estuvieron presentes. Nadie puede negarse a este debate», confirmó este martes el secretario adjunto de la CGT opositora, Guillermo Pereyra.

 

 

 

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