En su opera prima «Las perras» la misionera Violeta Bondarenco, artista visual y periodista, reúne una docena de cuentos breves en los que las mujeres cobran el protagonismo con historias de violencia de género y reproducción de estereotipos femeninos.
«El título, `Las perras´ viene de jugar con la ambigüedad de dos ideas: la palabra con la que somos juzgadas las mujeres que no nos quedamos con la doctrina patriarcal y porque las protagonistas de los cuentos tienen la sensibilidad de la intuición de los animales, de las perras», adelanta a Télam la joven nacida en Posadas.
En su primer libro Bondarenco quería contar «historias y experiencias de mujeres, que vistas como maquetas se pueden observar desde arriba y que tienen un toque policial, con personajes que se sabe de dónde viene, qué es lo que hacen pero no tenés idea hacia donde van», cuenta la autora sobre su primera publicación, que pronto dejará de serlo cuando lance su segundo libro a mediados de este año.
Bondarenco es artista visual y hace un tiempo venía sintiendo la necesidad de explorar un nuevo lenguaje, el de la «la inmaterialidad de las palabras», describe.
Por eso, se embarcó en el terreno de la literatura con la intención de «mezclar surrealismo con situaciones reales, sin límites».
«Las perras», publicado por la editorial rosarina Ciudad Gótica, fue distinguido en diciembre de 2013 con el Premio Arandú que otorga la municipalidad de Posadas. «No es menor que me entreguen el premio: en Misiones los espacios laborales siguen estando en manos de varones y la mujer ocupa cargos que reproducen los estereotipos habituales…»
Será por eso, que si bien los cuentos «tienen rasgos autobiográficos y experiencias personales, también hay elementos que surgen de la realidad cotidiana de mi provincia, que tiene un alto índice de violencia hacia las mujeres y muchos casos de abusos infantiles, se registra una denuncia por día», explica la autora.
Así la autora combina la Misiones de la tierra colorada, la chacra, el yaguareté (en cada cuento aparece algún guiño al paisaje local) con la violencia cotidiana hacia las mujeres, relatada con sutileza, «como un sueño», desliza Bondarenco.
En este sentido la artista explica que «tenía la intención de hacer visible determinadas situaciones. Mi obra visual y literaria es feminista, siempre hablo de mujeres, las invisibilizadas», concluye Bondarenco.
