Paro en el Grupo Zbikoski dejó sin transporte a miles de usuarios

Choferes de Don Casimiro frente a la empresa

Choferes de Don Casimiro frente a la empresa

Hubo un paro sorpresivo de los trabajadores del volante. Aseguran que la empresa que recibe millonarios subsidios no les paga horas extras ni francos trabajadosNo circularon colectivos de las empresas Don Casimiro, Tipoka y Nuestra Señora del Rosario durante toda la mañana. Las firmas se tomarán diez días para analizar los reclamos.


Audio LT4: José Moglia.

Radio Libertad: Usuarios de transporte

Radio Libertad. José Ruiz Díaz, delegado choferes de Tipoka

El 23 de Bencivenga colmado.

El 23 de Bencivenga colmado.

Empresas y empleados del grupo que monopoliza el transporte público metropolitano de pasajeros, volvieron ayer a tomar como rehenes a usuarios de Posadas, Garupá y Candelaria, a quienes castigaron con un paro sorpresivo que impidió que una enorme cantidad gente llegara a sus lugares de trabajo. Desprevenidas, miles de personas esperaban en vano en las paradas y cuando se enteraron de la mala noticia algunos debieron caminar bajo el sol abrasador del verano misionero para cumplir con sus labores, otros debieron tomarse un taxi dejando allí la paga del día y otros directamente perdieron el día laboral.

 

 

Tanto los representantes de los trabajadores, cuanto los empresarios y funcionarios de gobierno, aseguran que la huelga de ayer no tuvo nada que ver con un eventual pedido de aumento de tarifa, sino con una disputa entre el gremio y la empresa.

 

 

La medida de fuerza la llevaron adelante choferes de las empresas Don Casimiro, Nuestra Señora del Rosario y Tipoka, pertenecientes al grupo de la familia Zbikoski uno de los que más dinero recibe en subsidios nacionales en todo el país, mientras que las unidades de Bencivenga operaron con normalidad.

 

 

Los empleados se ocuparon de aclarar que no reclaman un aumento de salario, sino que las empresas les paguen las horas extra y francos trabajados y liquiden correctamente los sueldos, ya que según afirmaron, en muchos casos los montos que figuran en los recibos de sueldos no coinciden con los efectivamente depositados en las cuentas bancarias.

 

 

El servicio se reestableció al mediodía, tras una conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo de la Provincia. Los colectivos volvieron a circular, pero pasaban por las paradas con una frecuencia mucho menor a la habitual.

 

 

 

Según indicaron desde la Unión Tranviarios Automotor (UTA) sindicato que nuclea a los trabajadores del volante, no hay garantías de que en los próximos días las unidades vuelvan a funcionar como antes, ya que muchos de los choferes optaron por negarse a cumplir horas extra, ya que supuestamente la empresas de la familia Zbikoski no se las reconocen, en consecuencia faltarían choferes para que el servicio fuera como antes.

 

 

 

Tregua de diez días

 

 

A las 17:30 horas comenzó una reunión en la que participaron representantes de los empleados y  de las empresas, además de funcionarios del ministerio de Trabajo de la Provincia. Luego de dos horas, acordaron abrir un período de diez días para analizar detalladamente cada reclamo puntual.

 

 

El secretario general de la UTA, Horacio Álvez, explicó que en primer término se acordó dejar sin efecto las sanciones impuestas por la empresa a los trabajadores que participaron de la medida de fuerza de hoy. En cuanto a los reclamos que motivaron la huelga, Álvez señaló que las empresas les pidieron que presenten un informe en el que se detallen todos los casos en los que los trabajadores consideran que se está cometiendo una irregularidad en la liquidación de sus sueldos.

 

 

 

El culpable es el empresario

 

 

Álvez aseguró que la medida  de ayer no fue decidida desde el sindicato, sino que fue tomada  por los trabajadores de manera espontánea por los trabajadores “porque la empresa no pagó lo adeudado y además tomó medidas disciplinarias”.

 

 

Sostuvo que el ministerio de Trabajo no tuvo nada que ver y agradeció la rapidez con la que convocó a la reunión de ayer. “El único culpable es el empresario. Las empresas tienen cuatro subsidios y prácticamente sacan gratis el sueldo de los trabajadores y aun así no lo pagan como corresponde”.

 

 

Aseguró que cuando no se respetan sus derechos, los trabajadores llegan a un límite que los hace tomar medidas extremas, como la de no salir a cumplir con su tarea.

 

 

Según Alvez, la empresa suspendió a choferes y mecánicos “como una manera de presionar a los trabajadores. La gente no aguantó más”.

 

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