Waldemar Flores y Juan Manuel Sureda, creadores de Flor del Desierto hace 20 años.
Flor del Desierto retomó el gran trabajo de investigación que llevó a los escritores misioneros Francisco Machón y Oscar Cantero, a viajar a Rio de Janeiro hace seis años, a precisar el destino final de los restos del prócer Andrés Guacurarí y Artigas. Ahora, a través del sacerdote verbita posadeño, el padre Benjamín Gigio Barrios, quien vive hace 32 años en Brasil está dando un decidido apoyo a esta búsqueda junto a un equipo de trabajo académico, explicó el secretario adjunto de la asociación sin fines de lucro, Waldemar Flores.
Audio Waldemar Flores: "El padre Gigio Barrios investiga en Rio de Janeiro".
Audio Juan Manuel Sureda: "Andresito gobernó Corrientes siete meses".
La asociación civil sin fines de lucro Flor del Desierto se constituyó en 1991, con el fin del rescate de la historia y figura de Andrés Guacurarí y Artigas, y lograr repatriar sus restos. Su muerte habría sucedido en Islas Das Cobras, Rio de Janeiro, Brasil, en 1821.
La primera incursión lo hace hace seis años un prestigioso historiador argentino, León Pomer, de Entre Ríos, quien abrió el camino en Río de Janeiro, luego se sumaron los autores misioneros Jorge Francisco Machón y Oscar Daniel Cantero y continuaron la investigación logrando grandes avances y relaciones importantes.
Flor del Desierto retomó el gran trabajo de investigación de Francisco Machón y Oscar Cantero, que lleva a precisar el destino final de los restos del prócer Ancdrés Guacurarí, y a través del sacerdote verbita, el padre Benjamín Gigio Barrios vinculado en el ámbito académico en la Universidad de Rio de Janeiro, es quien está dando decidido apoyo, explicó el secretario adjunto de Flor del Desierto, Waldemar Flores.
El padre Gigio, posadeño nacido en el barrio Tiro Federal hace 32 años vive en Belo Horizonte, y está formando un equipo académico de trabajo para la búsqueda en los registros de las iglesias y parroquias, ante la posibilidad de que Andresito, en el caso de que haya salido vivo de la cárcel donde fuera llevado prisionero, y como era una persona católica y cristiana pudo haber sido enterrado en algunos de esos lugares.
Flores indicó que otra posibilidad es profundizar la investigación de los archivos históricos de las distintas fuerzas lusitanas, como la Marina y en la fortaleza donde había sido encarcelado por los invasores luso-portugueses, en el siglo XVIII.ç
Los profesores Jorge Francisco Machón y Oscar Daniel Cantero llevaron a cabo, en colaboración con la tarea que lleva adelante la asociación civil «Flor del Desierto», una investigación en Río de Janeiro, para dar con la pista del comandante indio Andresito Guacurarí y Artigas, y si bien recabaron algunos datos valiosos que permitieron establecer que estuvo en prisión y fue liberado en julio de 1821, tras establecerse que no era «criminal», no hallaron dónde está enterrado el cuerpo, aunque falta investigar en otros lugares donde podría haber datos.
(ampliaremos)
