En el amanecer y con fiesta popular se apagaron las antorchas del Festival Nacional de la Música del Litoral

El Chaqueño Palavecino fue el broche de oro de la última gala con un Anfiteatro Manuel Antonio Ramírez desbordado de público que vitoreó todas y cada una de sus interpretaciones. El cuadro de despedida del Ballet Oficial del Festival de maestro Luis Marinoni fue ovacionado por la impresionante puesta en escena con numerosos bailarines y un despliegue escénico que nada tiene que envidiar a los grandes escenarios en el ámbito nacional e internacional. 

Los elegidos del auditorium fueron Los Menchos del Chamamé, al igual que Diego Gutiérrez, Fabián Meza, los Tupá y la delegación paraguaya que deleitó con polcas y músicos de primer nivel. En tanto el Grupo Santa María fue la consagración y los ganadores de la peña oficial fueron Cristaldo y Andrés González.

Juan Pico Nuñez con su fuelle acompaño al maestro del arpa Francisco Giménez quien con humildad agradeció la posibilidad de poder mostrar su pasión en el escenario Alcibiades de Alarcón.

 

Luego vinieron los talentosos Tupá (ex Trio Laurel) con una divertida y explosiva mezcla de humor y chamamé que levantó a la gente a fuerza de sapucai y risas. A ellos les siguieron los locales de Araucaria.  

 

Profeta en su tierra

 

Luis Marinoni fue otra de las ovaciones de la noche con la presentación del cuadro final del Ballet del Festival. Bajo la dirección del bailarín y coreógrafo, la selva y sus habitantes se apoderaron del escenario con formidables figuras donde cada detalle fue destacado en su máximo esplendor con una puesta en escena digna de los mejores teatros del mundo y una danza exquisita que recopilaba parte del imaginario misionero, la sabiduría guaraní y el legado de la naturaleza. Con la participación de Karoso Zuetta y Nerina Bader, la brillante composición fue reconocida con el público que aplaudió de pie tan bella obra. Así las felicitaciones se multiplicaron para el equipo del Ballet del Festival como para los organizadores que mecharon también lo último en luces, imágenes y sonido.

 

El bandoneonista hijo pródigo de Ita Ibate piso el escenario con garra y polenta demostrando porque fue el elegido de la gente que lo consagró como ganador de Talento Argentino. Entre los clásicos chamamés, se animó a invitar a su amigo Raúl Mandagarán para cerrar su actuación al ritmo del tema “Noche Loca”, que entonaron a dúo con el posadeño.

 

Fabián Meza vino después para ratificar su poderosa voz y sus estupendos músicos y volvió a demostrar por qué sigue siendo el artista de Montecarlo más querido y  esperado por el público. Tocó sus clásicos y ente ellos el tema de su autoría que le dedicó a Capatáz Bentancour.

Luego fue el turno de los brasileros de Tche Barbaridades ya cerca de las una de la madrugada, con ritmos y estilos contagiantes.

 

La sorpresa llegó con Los Menchos del Chamamé, queridísimos artistas misioneros que sólo pudieron tocar un par de temas para pasarle la posta a Jorge Ratoski, antesala del Chaqueño Palavecino. El fugaz paso por el escenario embraveció al público que pidió bis con palmas y de esta manera hizo su propia consagración.

 

Pero ya pasadas las 2 de la mañana el momento más esperado llegó cuando Oscar Esperanza Palavecino dio las buenas noches y por casi dos horas deleitó con lo mejor de su repertorio. La gente respondió con amor a su ídolo que se acordó también de saludar a los que no pudieron entrar al predio debido a que la capacidad se agotó.

 

Así una vez más la fiesta popular se despidió hasta una nueva edición y ya via Facebook comenzó la votación para armar la grilla 2014. 

 

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