Violencia de género: hay más de 40 mujeres con protección policial

En este tiempo hubo además, más de 40 exclusiones de hogar e igual cantidad de mujeres que recibe custodia policial. Por el momento trabajan en Posadas y Garupá

Custodias. Rosana Franco y Marta Cervantes dieron detalles de un nuevo caso.

Custodias. Rosana Franco y Marta Cervantes dieron detalles de un nuevo caso.

El 15 de octubre se inició el trabajo de la línea 137 de atención a las víctimas de violencia, y en poco más de dos meses los resultados son preocupantes; más de 800 asistencias por violencia de parejas o ex parejas a mujeres de entre 19 y 41 años. Más de 40 tienen hoy una custodia policial permanente.

 

Con un hogar para albergar a quienes piden ayuda, un plantel de 35 personas que se van rotando en la urgencia, en sacar a la víctima de ese escenario de golpes y maltratos, que brindan orientación, asesoramiento y entre quienes evalúan si es un caso de emergencia, la línea telefónica tiene planeado incorporar un móvil más, dada la gran cantidad de pedidos que recibe sobre todo los fines de semana.

 

La coordinadora de la línea, Rosana Franco, precisó que permanentemente informan que se trata de un servicio de emergencias, es decir para los casos en los que hay que actuar en conjunto con la policía.

 

 

“En total recibimos 2.200 llamadas, llama un familiar o un vecino y nosotros nos acercamos. Llaman para consultas, pero también bromistas, algunos llaman y cortan pero como tenemos un registro entonces los volvemos a llamar y le pedimos que no lo vuelvan a hacer porque quizás haya alguien que en verdad lo esté necesitando”.

 

 

Agregó que por el momento trabajan en Posadas y en Garupá – en igual proporción – pero el año que viene ampliarán la atención a otras ciudades de la provincia.

 

 

“Casi siempre son casos en los que los agresores tienen prohibido acercarse a la víctima y no lo respetan. O chicas que ya formaron otra pareja, están embarazadas y son víctimas de sus ex. Nuestra intervención es en el momento, tuvimos situaciones muy complicadas de tener que sacar a mujeres muy golpeadas, pero en algunos casos vuelven con esa persona. Es complejo porque casi siempre las mujeres son agredidas desde lo psicológico primero, y eso hace que les resulte difícil entender lo que les ocurre”.

 

 

Los casos de maltrato físico no tienen condición social y eso lo demuestra el breve mapa que detalló la funcionaria sobre los lugares a los que asiste el equipo de la línea telefónica: Acceso Oeste, Villa Cabello, barrio A4, Villa Sarita, Nueva Esperanza de Garupá, zona centro de Posadas, entre otros.

 

 

Asimismo desde su puesta en funcionamiento, hubo más de 40 exclusiones de hogar y más de 40 mujeres cuentan con custodia policial, con tres efectivos cada una. Estas medidas de protección se disponen por seis meses con la posibilidad de prorrogarlo depende el caso.

 

 

Franco agregó que también recibieron llamadas de hombres que buscan saber y asesorarse sobre si son víctimas de violencia, pero nunca hubo que asistir a ningún hombre por un hecho concreto. “Llaman y preguntan porque las parejas les controlan el horario, no les permiten salir, les revisan el celular, por ejemplo”.

 

 

El caso de Garupá

 

Finalmente Franco dio detalles del llamado que hizo el 1º de noviembre Analía Gómez, la joven de 27 años que fue encontrada muerta por asfixia y con muchos golpes, hecho que tiene como principal sospechoso a su pareja, Miguel de 38 años, que está prófugo.

 

 

 

“Ella cuando llega a la Comisaría de la Mujer nos llama y nos dice que quería que el equipo la acompañe. Hizo la denuncia por violencia familiar y pidió la exclusión del hogar de su agresor. Se hizo la contención psicológica en el momento, la queríamos acompañar al juzgado al otro día pero no quiso porque ya tenía eso resuelto, alguien ya la iba a acompañar nos dijo. Ese día de la denuncia se fue a la casa de una amiga. Primero le ofrecimos nuestro hogar, pero decidió que la lleváramos hasta lo de una amiga y se quedó con ella. Pero después volvió con su pareja. Buscamos que la mujer se vea como sujeto de derecho y no como un objeto porque eso es generalmente lo que ocurre. Lo que sí quedó claro es que nuevamente se incumplió esto de que abandone el hogar el agresor”. 

 

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