Reflexión dominical del pastor Guillermo Decena

El ministro de gobierno de la provincia Jorge Franco señaló que en lo que va del año en la policía se han recibido cerca de 9.000 denuncias por violencia familiar en toda la provincia y vemos en la Biblia, que esto no es un tema nuevo, ya que desde el inicio, en la vida de Caín se percibe la espiral de violencia, por eso debemos pedir a Dios sabiduría para quebrantar la maldición de la violencia que persigue a tantas personas.

La espiral de violencia.

Veamos en la vida de Caín la espiral de violencia, y pidamos a Dios sabiduría para quebrantar la maldición de la violencia que persigue a tantas personas. Leer Génesis 4:1-15.

 

La violencia familiar es producto de las frustraciones de las personas, que son heredadas. Y que tiñen de resentimiento todas las relaciones.

En primer lugar digamos que padres heridos producen heridas en sus hijos. La frustración de Adán y Eva habrá sido terrible sabiendo perfectamente todo lo que perdieron y sentir tan tremenda culpa, además de sentir el rechazo de Dios, ejecutando su perfecta justicia. Génesis 3:24 “Echó, pues, fuera al hombre, …

 

No hace falta mucho discernimiento para darse cuenta el estado espiritual de vacío que habrán experimentado estos padres y la incertidumbre por el nacimiento del primer hijo. Y aquí sencillamente podemos analizar dos situaciones que hieren el corazón de los hijos, padres conflictivos y situaciones poco afortunadas en el momento de la concepción o el nacimiento.

 

El rechazo es una situación de violencia, ejercida en el seno familiar. Cuando los padres tienen que encarar su propia vida como una carga, la vida de un hijo es otra carga que muchas veces no están dispuestos a sobrellevar y rechazan al hijo, produciendo así que se aniden sentimientos de odio, rencor, y por supuesto de violencia.

El comportamiento de Caín evidenciaba que algo no estaba bien en su interior.

Como es de complejo el ser humano, así también de compleja es la exteriorización de esa violencia, pero pueden pasar muchos años para que se afiance y  salga a luz, esperando algunos detonantes. Sin duda que la ayuda que está recibiendo la sociedad es interesante para detectar la situación de violencia, y además para aplicar la ley en una situación tal, pero sería muy interesante considerar que además de la ayuda psicológica,  desde lo espiritual, se puede ayudar efectivamente a la víctima como al victimario. Solo vale la pena aclarar que la persona violenta debe anhelar el cambio real y buscar con absoluta sinceridad su sanidad.

 

Dios le dice a Caín en Génesis 4:6 …y por qué ha decaído tu semblante? Génesis 4:7  Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él.


Las heridas profundas del alma, dañan el entendimiento de la perfecta voluntad de Dios para la vida del ser humano. Fíjense que Caín presenta ofrendas a Dios, no se podría decir que era una persona incrédula, pero de todas maneras, algo no andaba bien en su interior. La violencia es manifestada por  las concepciones distorsionadas de los valores en cuanto a la familia, el rol de los cónyuges, lo que significan los hijos, y las responsabilidades de cada uno de los que integran el núcleo familiar.

El matrimonio surge como una necesidad del ser humano quien no se siente satisfecho y completo sin un ser semejante a él con quien pueda unir su vida, procrear y disfrutar en familia. ¿De dónde surge entonces la violencia doméstica? De factores múltiples y profundos, pero nunca habría que dejar de analizar la herencia espiritual.

La violencia surge del deseo de tener poder.

En las sociedades primitivas la lucha por el poder era a muerte. Parece ser que no soportó Caín que su hermano tuviera más protagonismo que él. Y hay hogares  en donde los integrantes de la familia mantienen una lucha interminable por el poder. Y esa lucha es la que muy pronto produce violencia en la familia. El padre autoritario quiere imponer a todos que se sujeten a su autoridad.

La madre y los hijos como una forma de protesta se rebelan. Y entonces empiezan las manifestaciones de violencia que van desde los gritos hasta los golpes y en algunos casos, la muerte. Pero esto no es nada más ni nada menos que una vida familiar que se vive “según la naturaleza del pecado”.

El Señor quiere que tengamos el verdadero poder. Hechos 1:8  pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo.

Dijo Jesús que el camino del poder verdadero está en servir y amar, por eso si descubrimos los principios por los cuales el poderoso Espíritu Santo viene sobre nosotros, entonces tendremos el verdadero poder…

Marcos 9:35  Entonces él se sentó y llamó a los doce, y les dijo: Si alguno quiere ser el primero, será el postrero de todos, y el servidor de todos.

 

 

La violencia surge del deseo egoísta innato en el ser humano.

Hay en todo ser humano un innato sentimiento egoísta. Este egoísmo es el que produce violencia en el corazón atentando contra la armonía y las buenas relaciones familiares. Por eso como cristianos tenemos siempre que examinar nuestras intenciones, nuestras acciones, nuestros pensamientos, y pedirle al Señor que nos ayude a eliminar toda clase de sentimientos egoístas. El egoísmo de Caín es evidente, le quita la vida a su hermano y está quejándose que alguien le pueda quitar la vida.

 

Gálatas 6:2 Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo.

 

Es el egoísmo el que lleva a maltratar a nuestro cónyuge y por extensión a nuestros hijos. El egoísmo es el que produce celos, desconfianza y hasta malos pensamientos acerca del cónyuge. Por eso los crímenes pasionales.

 

Las estadísticas indican que las víctimas de la violencia, en la mayoría de los casos, son las mujeres y los niños. Pero no debemos olvidar que estos sentimientos de poder y egoísmo son actitudes que se manifiestan tanto en los hombres, como en las mujeres y también en los hijos. Y esto es corroborado por las Escrituras: “…todos se han descarriado, a una se han corrompido. No hay nadie que haga lo bueno; ¡no hay uno solo!” (Salmos14:1-3).

He aquí la pregunta que nos plantea la Escritura: “¿De dónde surgen las guerra y los conflictos entre ustedes? ¿No es precisamente de las pasiones que luchan dentro de ustedes mismos?” (Santiago  4:1-2). Es por eso que podemos declarar como nos muestra la Biblia, que la violencia engendra violencia…

 

Mateo 26:52  Entonces Jesús le dijo: Vuelve tu espada a su lugar; porque todos los que tomen espada, a espada perecerán.


Al que usa de violencia la violencia les perseguirá… es como una maldición que le persigue.

La violencia perseguiría a Caín. Y cuando David usó violencia para matar a un hombre, la violencia le persiguió en su propia familia…


¿De dónde surge la violencia, la lucha por el poder, el egoísmo y los celos en nuestros hogares? ¿No es precisamente de las pasiones que luchan dentro de cada uno de los que integran la familia?

 

 

La violencia es un pecado desagradable e inadmisible en el pueblo de Dios.

Atenta contra el plan de Dios. Sigamos el ejemplo de nuestro Salvador: Isaías 53:7  Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.

 

Esto sería perder para ganar, sería callar para tener victoria, dejando todo en las manos del Señor…

Tanto el adulterio, la fornicación, como la violencia intrafamiliar es un pecado desagradable delante de Dios. Porque atenta contra el propósito de Dios para la familia. Parece extraño que sea el ambiente familiar en donde las personas reciben más maltrato que en cualquier otro lugar.

 

Mateo 5:9  Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.


El plan de Dios  no es que la familia  viva en continuo conflicto, sino que sea un ámbito donde sus miembros puedan encontrar amor, seguridad, comprensión y apoyo necesario para crecer sanamente. Un lugar en donde se instruya a los hijos a amar, temer a Dios (en el buen sentido, de cumplir sus mandamientos) y servirle. Dios les bendiga y les de mucha paz. Que tengan buena semana!


 

Pastor Guillermo Decena, Centro Familiar Cristiano Eldorado.

Predicas en vivo los miércoles y domingos 20 horas, a través de www.centrofamiliarcristanoweb.org

 

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