La segunda noche del ansiado Festival Nacional de la Música del Litoral y Sexta del Mercosur organizado por la Municipalidad de Posadas fue vivida en un Anfiteatro nuevamente colmado de público, que aplaudió y se emocionó con los artistas nacionales y locales que se presentaron. Esta velada tuvo un condimento especial, ya que se conmemoró el Día Internacional de la Música, de la Flor Nacional y la fecha de la desaparición física de Manuel Antonio Ramírez.
Audio Francisco Cuestas, hijo de Néstor Cuestas. Radio A.
Audio Néstor Cuestas, creador de los Hermanos Cuestas de Entre Ríos. Radio A.
De manera paralela, en la explanada superior, se llevó a cabo la Peña del Festival del Litoral.
Ante la atenta mirada de los espectadores, los primeros en actuar fueron las chicas que componen el grupo Jóvenes cantores de Posadas, entonando distintos ritmos.
Con hinchada propia, se presentó la Escuela Provincial de Danzas, provocando las palmas y las arengas al ritmo de la música. Fue tal el show que brindaron, que les hicieron pasar al escenario a los encargados del conjunto. Hace 25 años que vienen representando a los misioneros en distintas partes del país.
La primera parte emotiva fue el homenaje a los propulsores de la música regional. En su honor, se puso una placa conmemorativa con sus nombres en la parte superior del Anfiteatro Antonio Ramírez.
El chaqueño, Alán Guillén hizo su primera presentación en Posadas y tocó distintas melodías que fue animando de a poco a los posadeños y turistas de todas partes para escuchar esta música regional, los que respondían ante cada recitado de este joven cantante con un sapucay. Guillén volvió a tocar ante el ensordecedor pedido de la gente.
Al turno del Ballet oficial, a cargo de Luis Marinoni, siempre monta un espectáculo diferente. En esta ocasión recreó “Grandes del Sur”, una danza que reunió a distintos ritmos para representarlo en una obra. Este cuerpo está integrado por 60 bailarines.
Se entregó el Mensú de Oro a Ramón Ayala
La gente muy emocionada, lo recibió parada con un permanente aplauso mientras bajaba por la escalera de la parte superior hasta el escenario, acompañado por un camino de antorchas, mientras entonaba uno de sus temas. Este embajador y emblema de la cultura misionera fue designado este año “Doctor Honoris Causa” por la Universidad Nacional de Misiones y, hace pocos días, el miércoles último se estrenó una película con su historia, en un avant premier en la Escuela de Música de Posadas.
Ya en el escenario, Ramón Ayala, entre chistes y recitados invitó a la gente a que baile. Al dedicarles a todas las mujeres el tema “Posadeña Linda”, declarado de interés municipal, con un trabajado dicho que invocaba la belleza de la mujer misionera, de la tierra colorada y la simpleza de la vida en Misiones, los presentes comenzó a cantar junto al “Mensú”.
Para finalizar su presentación, Aylen, una joven ciega que se dedica a la música, cumplió su sueño de cantar junto a Ramón Ayala.
Juan Carlos Jhensen
El correntino Juan Carlos Jhensen y el Grupo Paraná, hicieron uso de sus excelsas letras y poesías, una de ellas dedicada a Santa Cecilia, la patrona de los cantantes, quién murió incinerada por no renunciar a su credo católico y cantarle a Dios.
Los Mitá, el grupo revelación en la última edición del Festival del Litoral, aportaron humor y música en una noche en donde reinó la algarabía de distintos artistas que se inician o que tienen una gran trayectoria en los escenarios.
La juventud, representada en Anahí Rolón que, a pesar de su corta edad tiene un gran reconocimiento por parte del público tanto joven como adulto y adultos mayores.
Por medio de un video, se lo reconoció a Moni Encina, un artista de barrio que supo ganarse al público en distintos espectáculos que brindó.
Los Cuesta Hermanados, una banda que tiene quince años sobre los escenarios y se destaca por hacer el canto de distintas aves, fue bien recibido por la audiencia presente. A su vez, a Néstor Cuestas –el hermano más grande- le entregaron una placa en homenaje a su trayectoria.
Vanesa Avellaneda, una artista que dio sus primeros pasos en la música y, ayer con su potente voz, cautivó a todo el público.
Acto seguido, coreado por el público, Los de Imaguaré, un grupo proveniente de Mercedes, Corrientes y, a lo largo de su historia, ha estado en distintos puntos del país y del MERCOSUR, entonando el folklore del Nordeste Argentino. En sus recitados hizo alusiones a la patria, al amor y a la unión entre los países sudamericanos, conquistó al público. En su puesta en escena, Julio Cáceres, se acercó a los espectadores, quienes aprovecharon para sacarse una foto. Su despedida fue con un brindis al “Al gran Pueblo, Salud”.
Por su parte, Los 4 Ases, con su música movida, hicieron levantar a las personas y a bailar desde sus lugares.
Los fuegos artificiales aparecieron cuando el intendente de Posadas, Orlando Franco le entregó al músico popular Rulo Grabobieski, creador de los 4 Ases de Apóstoles, lo que provocó una gran emoción. Luego tocó con sus alumnos.
El cierre de esta velada estuvo a cargo de Mario Bofill, que, con la simpatía y humildad que lo identifica. “Marito” tocó los temas más conocidos.
El intendente, ing. Orlando Franco, estuvo acompañado de su señora esposa, la diputada, Alicia Renée Duarte, junto al ministro de Turismo, Horacio Blodek, secretarios y directores e integrantes del Concejo Deliberante.
Se destacó en todo momento la organización y la tecnología montada en el escenario del Festival para una mejor apreciación del Festival de los posadeños, demostrando por segundo año consecutivo que las ediciones pueden mejorarse.
Acompañan el Festival el Gobierno de la provincia a través del Ministerio de Turismo y empresas misioneras, que obsequiaron regalos que fueron sorteados y recibidos con agrado.
