La Sala Tempo fue el escenario del estreno del documental “Magnicidio en Misiones” auspiciado por la Secretaría de Cultura de la Nación y la OEI en el marco del concurso “Democracia 30 años”. El cortometraje forma parte del ciclo de 10 trabajos ganadores del concurso que será exhibido por la Televisión Pública, en noviembre. Narra la trágica muerte de Juan Manuel Irrazábal y César Napoleón Ayrault, gobernador y vice de la provincia de Misiones el 30 de noviembre de 1973 y la reapertura de la causa a partir de que los crímenes de la Triple A fueron considerados de Lesa Humanidad.
Emoción. Quizá esa sea la palabra que describa el sentimiento que se vivió anoche en la sala de la calle 3 de Febrero. Un viaje al pasado que tanto tiene que ver con el presente de la Provincia y la memoria viva que aún busca certezas a 30 años de la vuelta de la democracia.
Liliana Díaz y Humberto Carrizo, directora y productor del documental, lograron plasmar en 25 minutos el secreto a voces que por tanto años pululó sin pena ni gloria. Hoy la causa abierta en el marco de las investigaciones que se realizan por decisión política del gobierno y para saber a ciencia cierta el impacto real que tuvo la Triple A Sus influencias, acciones, aprietes y manejos oscuros.
El escenario político de 1973 era agitado tanto a nivel nacional como internacional y los dirigentes misioneros tenían una visión diferente del modo de gestionar la provincia con una mirada más hacia lo social, dándoles la oportunidad a los trabajadores y accionando contra aquellos pillos que ya mediante acuerdos espurios manejaban el contrabando de harina y soja en las zonas de frontera.
Lo que se plantea abiertamente en el documental es que ese accionar de Juan Manuel Irrazábal y César Napoleón Ayrault molestaba intereses que superaban los límites de la tierra colorada y que eso fue motivo suficiente para pergeñar el macabro plan que culminó en medio de la selva en Puerto Península.
Testimonios, entrevistas, y recuerdos intactos de quienes estuvieron al pie del cañón luego de la tragedia, abren un interrogante que hoy sigue firme: ¿Fue la Triple A de José López Rega la responsable del atentado? ¿El brujo estuvo en Puerto Iguazú en momento preciso del siniestro para ver completar su obra? Esas preguntas que hoy resuenan son las que mantuvieron en vilo a familiares y amigos de las víctimas. Secretos y cuchicheos en los pasillos de Casa de Gobierno y la misteriosa muerte de Susana Irrazábal, quien luego de sortear varios meses en el Hospital del Quemado y haber logrado superar casi el 98 por ciento de las lesiones del accidente, falleciera casi sin mayores explicaciones de un día para otro. Documentación falsificada y protagonistas que hoy siguen gritando su verdad y que esperan el llamado de la justicia para aportar esos datos, forman parte de una herida abierta que busca ser cerrada hallando a los autores materiales e intelectuales del magnicidio.
“Tía el avión explotó en el aire, y mamá me dijo ¡salvate hija!. No sabes que feo fue ver quemarse vivos a mamá, papá, Pirovani, Ayrault y la señora. Todavía tengo el ruido dando vueltas en mi cabeza tìa”, fue lo que a horas del siniestro, Susana Irrazábal relató a su tía Buchi Claro.
Liliana Díaz y Humberto Carrizo, junto a su equipo de trabajo lograron no solamente una historia bien contada sino la confección de un material que servirá para mantener viva la memoria. Un documento que emocionó hasta las lágrimas al auditorium que brindó un aplauso cerrado para ellos como para los protagonistas, como en un abrazo simbólico que hoy acompaña su lucha.
Las palabras de los realizadores, además de la de Canco Irrazábal, Pedro Pirovani y la propia Maia Ayrault con lágrimas en los ojos, fueron el corolario de una noche que marcará sin dudas un punto más a esta historia. Que forma parte de la historia de esta provincia y que busca la verdad.
