Mariana de Melo por fin formaliza su historia de amor con José Fortunato, y se casa este viernes por civil en el barrio de Nuñez.
La morocha, que sufrió un grave accidente en el que casi pierde la vida en el 2007, vive ahora un gran momento personal, y parte de este renacer se debe a su relación con el empresario gastronómico.
Alejada de los medios por decisión propia, apuesta fuerte a su marca de ropa, jura que ya no le interesa ser famosa y se prepara para formar su propia familia.
“La verdad es que tengo muchísimas ganas de ser madre pero primero queremos casarnos. De todas maneras, tenemos que ver si puedo quedar embarazada porque, después del accidente, los médicos dijeron que sería muy riesgoso, que podía llegar a pasar todo el embarazo en cama. Obviamente, estoy dispuesta a tomar ese riesgo”, contó a la revista Pronto.
Por otro lado, la modelo explica por qué decidió dar un paso al costado del universo mediático, a pesar de que se encontraba viviendo su mejor momento. “Quería disfrutar de esta nueva oportunidad que me daba la vida. Necesitaba bajar un cambio y hoy, mi trabajo es más tranquilo, estoy muy contenta con mi empresa. Es un mundo más sano en el que no hay tanta envidia“, concluyó.
