En Posadas los juzgados reciben un promedio de 315 denuncias por violencia familiar al mes

La jueza de Familia, Liliana Bertolotti confirmó que desde principio de año hay un aumento evidente de denuncias por violencia de familia y que la cantidad se acentuó desde el femicidio en la oficina de Crucero del Norte en octubre. Dijo que entre los dos juzgados que atienden este tipo de casos, hasta el momento se recibieron cerca de 3500 denuncias, con un promedio de 315 por mes.

 

Bertolotti explicó que las denuncias que se reciben se reparten entre los dos juzgados de Posadas y que muchas no se toman porque no son estrictamente violencia familiar. “Tenemos 1500 denuncias hasta ahora en cada juzgado y llegaríamos a las 3 mil y pico de denuncias entre los dos juzgados. Este implica un promedio de 312 o 315 denuncias  mensuales por juzgado, que serían 10 o más casos por día porque a veces nos traen las denuncias hasta tres veces en la jornada”, dijo.

Asimismo consideró que si bien el número de denuncias viene en aumento desde enero, la cantidad se potenció después del femicidio en las oficinas de Crucero del Norte en el mes de octubre. “En enero, aunque es época de ferias ser recibió la misma cantidad de denuncias que en época normal. También se recibieron consultas de denunciantes sobre el estado de su causa”, indicó y agregó “los pasillos del juzgado no dan abasto porque estamos trabajando bastante forzados ya que queremos resolver en forma urgente. A veces así se pasa por alto alguna cuestión importante de la causa. Entonces tenemos que estar atentos para que no se nos pase nada”.

La magistrada señaló que cuando una persona viene a realizar la denuncia ya acompañada de certificado médico con un tratamiento de más de tres días de duración, la primera media que se toma es la exclusión del hogar o la prohibición de acercamiento porque significa que ya hubo un daño físico hacia la víctima. “Luego se giran las actuaciones al fiscal penal en turno para que investigue la comisión actual del delito”, agregó.

Además indicó que hay personas que realizan la denuncia directamente en el juzgado y en ese caso se ven obligados a convocar a un médico para que revise a la persona y de acuerdo a cuyo informe médico se toman las medidas.

En caso en que el agresor no respete la restricción o prohibición, la persona tiene que informar al juzgado para que llame a la policía y eleve la causa a la Justicia Penal. “La Justicia de Familia recibe las cuestiones civiles de los casos de violencia de familia. En el caso de que el agresor nos respete nosotros tenemos que llamar inmediatamente a la policía para frenar, elevar una actuación para que le quede antecedente y elevar al fiscal. Todavía los jueces de familia no podemos ordenar la detención”, explicó en ese sentido y advirtió que eso será modificado gracias a la reforma del código y la redacción de un libro para los juzgados de Familia que permite solicitar la detención del acusado o acusada. “Se trabajó una reforma del código de procedimientos y se estableció un libro que nos faculta a los jueces de Familia o de Violencia Familiar a, en caso de incumplimiento de la medida, detener al incumplidor por 24 horas y ponerlo a disposición del juez Penal. Esto va a regir a partir de marzo”, dijo.

Por otra parte se refirió al trabajo en conjunto con la línea 137 y manifestó que hay un excelente acompañamiento de las oficiales con las víctimas. “Ellas nos acercan diariamente personas para realizar las denuncias, primero las asesoran y después permanecen hasta que la persona realizó todo el trámite”. Sin embargo aclaró que aunque la línea funciona a pleno, todavía falta para llegar a atener brigadas de acción rápida.

En ese sentido destacó la importancia de realizar un seguimiento a las víctimas ya que con la denuncia no se termina el problema sino que recién empieza y muchas veces las víctimas tienen temor de las represalias de sus agresores. “Una vez que se contiene judicialmente a la víctima, luego podemos hacer un seguimiento a través de la dirección de Asuntos de Famila o con las pulseras que puedan llegar a tener la s personas, esto ya cerraría mucho mejor la causa”, manifestó y agregó “la violencia familiar no se puede tratar por separado de la Trata y la droga. Además estamos en una zona de frontera caliente”.

“Como sociedad tendríamos que hacer un lectura de qué nos está pasando, es algo que nos alcanza a todas las provincias por igual”, aseguró asimismo.

Por último destacó el proceso de informatización que se está llevando a cabo ya que facilitará la inmediatez para la dirección de Asuntos de Familia y la Policía.

 

(Radio República)

 

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