Mejora de la competitividad e incentivos para la inversión en la industria maderera son los desafíos para el crecimiento del sector en 2014

Así lo reflejaron pequeños y medianos empresarios que participaron del 129 Congreso Nacional Maderero de la Federación Argentina de la Industria de la Madera y Afines  (Faima), realizado el jueves y viernes en Puerto Madero, en Capital Federal. La baja rentabilidad de este año -principal preocupación en la mayoría de las Pymes- y mantener el nivel de empleo y de ventas, sumado a los costos laborales, de logística y el tipo de cambio que no favorece las exportaciones son los principales puntos que afectan la mejora de la competitividad de esta industria. 

 

 

Con la presencia del presidente de la Unión Industrial Argentina, Héctor Méndez; y representantes del Ministerio de Industria de la Nación,  de la Secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable y de la Dirección de Producción Forestal del Ministerio de Agricultura, realizaron el 129 Congreso Nacional Maderero el pasado jueves y viernes, en el marco del 80 aniversario de la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (Faima), en el Salón Colima de Puerto Madero, en Capital Federal.

 

En el Congreso, que convocó a 20 cámaras de todo el país -de las 27 que están asociadas a la Federación- se realizó un balance del escenario empresario en distintos puntos del país (Buenos Aires, Entre Ríos, Misiones, Salta, Jujuy, Mendoza, Córdoba, Río Negro y Neuquén, Santa Fe, Corrientes, Chaco, Tucumán y Tierra del Fuego) y se concentró en analizar los mercados de productos madereros y las condiciones necesarias para la realización de inversiones. Por la provincia asistieron, por la Asociación de Productores, Industriales y Comerciantes Forestales de Misiones y NE de Corrientes (Apicofom), el empresario Pedro López Vinader y Christian Lamiaux, en su caracter de secretario de Faima. En tanto, por la Asociación de Madereros, Aserraderos y Afines del Alto Paraná (Amayadap) participaron Diego Eskiviski y Román Queiroz.

La industria maderera de Argentina esta conformada por 6.500 empresas que emplean a casi 70 mil trabajadores, y esta compuesta en su mayoría por pequeñas y medianas empresas.

 

Entre los desafíos que se plantean al 2014, los madereros expusieron la necesidad de mejorar la competitividad para recuperar rentabilidad -principal preocupación de las Pymes- y así mantener el nivel de empleo y de ventas. Los costos laborales, de logística y el tipo de cambio son los principales puntos que afectan la mejora de la competitividad de esta industria. 

 

En tanto, en diálogo con ArgentinaForestal.com el presidente de Faima, Pedro Reyna, se refirió a la necesidad de avanzar en la discusión del proyecto de Ley de Promoción Industrial que permitiría instrumentos financieros y beneficios impositivos para la inversión en la actividad Madera y Mueble, pero por lo “engorroso de su sanción o estudio, no se avanza. Por otra parte, por ejemplo, esta cajoneado en el Congreso también un proyecto de ley para poder destinar parte del Impuesto a las Ganancias a la compra de bienes de capital, cuando son los temas que hay que priorizar y avanzar”.

 

Mercados aceptables


Para el año próximo «se espera un crecimiento menor de las ventas, un sostenimiento» dijo el presidente de Faima, Pedro Reyna, respecto al mercado, pero agregó que  confían en «la política del gobierno nacional, que es sostener el mercado interno».

El directivo explicó que este año «fue atípico. Los bienes finales como muebles y otros productos, que estuvieron sujetos a políticas efectivas por parte del Gobierno, registraron hasta el tercer trimestre crecimiento de producción y repunte de las ventas, lo que se puede decir que termina con un balance positivo, al igual que los muebles en caja, que se venden en los supermercados, obtuvieron un excelente crecimiento».

Sin embargo el cuarto trimestre ya estuvo manejado por las “incertidumbres” y hay un segmento como el sector primario de la madera, que “no logró recuperar el comercio exterior”, aseveró. “La búsqueda de soluciones para esto, por ahora depende de la decisiones de los gobiernos. Las exportaciones de maderas tuvieron años entre 2005 y 2007 un récord  y luego en 2011 cayeron abruptamente al 50 por ciento».

 

En este contexto, el titular de Faima agregó que se continúa trabajando activamente en temas vinculados a mejora de «la productividad, la logística y el desarrollo regional vinculado a la fijación en plano de donde están los centros productores de insumo e industrialización». Explicó que existe «un desfasaje porque la madera se genera en el norte y se procesa en el sur» y es necesario un «desarrollo de valor agregado que se produzca en el lugar».

 

Reyna señalo que el foco del problema se presenta frente a los altos costos de logística y laborales, que superan a los costos de posibilidades competencia que tiene esta industria a los efectos del mercado externo. “La realidad es que la rentabilidades de las Pymes están al límite, la carga fiscal tiene una dimensión que solo aquellos que todos los meses tienen que pagar impuesto al Cheque, IVA, Ingresos Brutos , etcétera, sin dudas hay cosas por hacer y temas por resolver que permitan un régimen o instrumento ajustado a la realidad”.

 

Asimismo, se refirió a una «falencia logística» que comenzó con la eliminación del sistema ferroviario y la dependencia de camiones, ya que no se ha desarrollado «un sistema de barcazas que traigan la producción de norte a sur», a través de los ríos.

 

 

Señales de alerta

 

En la apertura del 129° Congreso Nacional Maderero, el presidente de Faima, Pedro Reyna, señaló en su discurso que el hecho de que las Pymes tengan un mayor peso en el empleo que en la producción, indica que sus niveles de productividad son inferiores a los de las grandes empresas, sin embargo esto no impide ni limita el desarrollo de las mismas. Al contrario, las obliga a trabajar de manera mancomunada para alcanzar los estándares deseados. “El sector, cuyo desempeño en el presente año fue muy diferenciado entre el buen desempeño del rubro muebles y el aceptable del resto de la cadena de valor, seguramente se vera afectado por el crecimiento proyectado para la economía en general, por lo que necesitamos redoblar los esfuerzos que nos hagan más competitivos”, dijo.

 

Advirtió una señal de alerta para los próximos meses. “Los mensajes que nos llegan anticipan medidas que seguramente afectaran nuestro desempeño, caracterizados por el dispar desarrollo entre los bienes finales dirigidos al mercado interno y aquellos que tienen sus metas en la exportación. El 2014 nos llama a estar doblemente atentos y enfocados, el entorno en el que actúan las Pymes está sujeto a fuertes cambios y turbulencias, que por supuesto afectan la forma en que estas se desempeñan y compiten”, dijo el titular de Faima.

 

Ante este panorama consideró necesario avanzar en un Plan “pensado y elaborado conforme a nuestra visión del sector, independiente del nombre o rotulo que se le puede asignar, el primer trabajo indelegable es nuestro, del sector privado”, reflexionó.

 

Aclaró en su mensaje que “la actividad de defensa de los intereses industriales nos llevan a articular una acción conjunta con las diferentes áreas del gobierno nacional con las que tenemos un fluido dialogo, y como comprobamos en el día a  día, nos permiten resolver la mayor parte de nuestros problemas presentados por las empresas asociadas”, expresó.

 

En ese contexto, se fue desarrollando el programa de actividades del Congreso que, el primer día, cerraron además con la disertación del economista Carlos Melconian, director y fundador de M&S Consultores, una de las consultoras económicas y financieras más importantes del país. El prestigioso economista compartió su análisis sobre la realidad de Argentina y las tendencias que, con números, marcan “La Travesía 2014-2015: Más que dos años, 720 días” con algunas reflexiones sobre las medidas que indefectiblemente se deberían tomar en el país para “corregir algunos desfasajes estructurales”.

 

 

Por Patricia Escobar

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