El vicegobernador de la provincia y coordinador del CEEM, Hugo Passalacqua brindó una conferencia magistral sobre el “Marco histórico-programático e ideológico de la Renovación”. Fue al cierre de las actividades de formación concretadas en el marco de la Cátedra Konrad Adenauer, que se desarrolló por primera vez en Misiones el 13 y 14 de noviembre.
La conferencia inició con el desarrollo del marco histórico nacional y provincial que desembocó, en 2013, en el primer proyecto político misionerista que cumple 10 años de existencia y de ejercicio del poder público.
“Hay circunstancias del sur de Latinoamérica que han sido muy importantes para llegar hasta acá, es imprescindible hacer ese repaso. Sin darnos cuenta, este período que tiene eclosión en 2003, viene a expresar un proceso que se fue madurando y decantando por más de 200 años”, aseguró el funcionario.
De Belgrano a Moreno, pasando por Castelli, y de Artigas a Andresito, Passalacqua relacionó en los 30 minutos de coloquio, un conjunto de procesos socio históricos que hicieron avanzar y retroceder la “necesidad de constituir Nación”.
“Tuve que hacer esta introducción si queremos entender en serio la Renovación. En el corazón del misionero evidentemente, lo descubrimos después, había un proceso de necesidad de hacer nuestra, la historia de los misioneros; que siempre fue negada por los centros que la escribieron”, explicó.
Brindó además un ilustrativo relato sobre la génesis pragmática del proyecto político. Sobre ese momento reflexionó que “lo que Rovira vio, que nosotros no habíamos visto, es que en la piel del misionero había un proceso de maduración, de ganas de romper con lo viejo -los 90, el centralismo- y hacer una cosa propia, nuestra”.
“Es la necesidad vivencial profunda, espiritual, de que los misioneros tengamos por primera vez las riendas de los destinos en manos nuestras; la comandancia del proyecto la tiene la gente. Si nosotros perdemos ese norte, la gente nos va a despreciar con la misma rapidez con que nos consagró”, afirmó.
Passalacqua consideró que “los misioneros somos un pedacito de Andresito, tenemos una cuota de ese destino, basándonos en los hechos y en las realidades concretas. Nadie se pudo haber imaginado diez años atrás la Misiones que tenemos ahora. No decimos que estamos en el paraíso, falta mucho, comentemos muchos errores, pero los rectificamos”.
Sobre el final y motivado por la pregunta de uno de los participantes, el vicegobernador realizó un análisis de las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas de la Renovación. Entre los aspectos positivos destacó “la capacidad de trabajo, la disciplina a una idea y a un liderazgo”; sobre la debilidad mencionó “a algunos funcionarios que se apoltronan y pierden el sentido del trabajo para la gente”.
En la situación de amenaza advirtió “sobre la idea de no lograr en el tiempo, por debilidades nuestras, seguir siendo fieles a un proyecto propio. Si no somos inteligentes en eso, podemos volver a tropezar. Es algo con lo que hay que luchar casi a diario”, finalizó.
