El Obispo de Posadas, Juan Rubén Martínez, criticó la inacción de la dirigencia política, jueces y fuerzas de seguridad del país para combatir el flagelo del narcotráfico y el drama que genera en las familias y en los jóvenes, con su secuela de desintegración, delito y muerte.
Lo hizo al comentar lo que sucede en Misiones con el narcotráfico y la droga, luego de que la semana pasada la Conferencia Episcopal Argentina (todos los obispos del país) reunida en la localidad bonaerense de Pilar, emitiera un dramático llamado a la dirigencia a que saliera de la inacción y comenzara a adoptar medidas para luchar contra este flagelo.
Martínez señaló que “creo que habrá gente que lucha contra este tema, pero también obviamente hay por lo menos mucho silencio de muchos sectores, para que esto pase y nadie encuentre a los responsables, nunca aparecen los nombre de los capos, aparecen los pilinchos que venden la droga, siempre están en el anonimato, yo no soy investigador del tema pero tengo el sentido común de un ciudadano y alguien que vive intensamente la sociedad y la cultura, si nadie le pone el cascabel es porque hay cómplices”.
En el documento difundido el fin de semana pasado –y que fue leído en muchas parroquias de la provincia este domingo, en ocasiones en lugar de tradicional sermón del párroco- se hacía especial hincapié en que la sociedad percibía complicidades en las más altas esferas del poder, con las mafias de la droga.
Chicos de 11 o 12 años drogándose
Martínez también aseguró que “en los barrios de Posadas hay criaturas de 11 o 12 años, están con la marihuana…también en los colegios, en los baños de los colegios”.
“Este es un negocio que lo manejan algunos, anteayer nos enteramos que agarraron un cargamento en Nemesio Parma pero ¿quiénes se tienen que ocupar de este tema para agarrar a los cabezas del negocio? La política, la Justicia y las fuerzas de seguridad son las que tiene una responsabilidad mayor, tienen que ponerse las pilas, ¿quién le pone el cascabel al gato?”, dijo el Obispo.
Falta de controles y radares
El prelado también se refirió a la falta de controles en la frontera y a la precaria radarización del espacio aéreo, en especial en zonas limítrofes como nuestra provincia, algo que fue destacado en la reunión de obispos de Pilar.
“Hay una responsabilidad política en las decisiones de la radarización, tienen que poner un control en la zonas limítrofes, todos sabemos que hay pases pequeños de droga pero en cantidad, mulitas, ladrillos, pueblos (limítrofes) comprometidos, en un pueblo un día me decían acá el 30 por ciento (del pueblo) está comprometido con el tema de la droga, ¿esto no lo sabe la gente de seguridad?”, denunció.
