Panambí: falta de energía frena inversiones y fuentes de trabajo en la industria maderera

La localidad cuenta con alrededor de 40 aserraderos, precisó el intendente Joaquín Olivera. Explicó que la línea eléctrica -que pasa por Los Helechos y otros municipios- llega a la localidad muy debilitada e insuficiente en energía. Por ello, recientemente acordaron con la CELO que los aserraderos trabajarán por turnos, de 12 de la noche a 12 del mediodía unos, y otros desde las 12 del mediodía. Preocupación por la reducción de horas de trabajo e inversiones paralizadas.

La situación operativa de las empresas madereras de la localidad de Panambi llega en la actualidad a un punto crítico, fuentes empresarias consultadas aseveran que están pasando por una situación de incertidumbre que pone en juego la continuidad de decenas de puestos de trabajos que se generan a partir de la foresto-industria y las actividades asociadas a la misma, debido principalmente por la crisis energética de la zona.


Por un lado, hay industrias que no puedan trabajar con los equipos que hoy están operativos ante la insuficiente energía que llega a la zona. Por otro lado, no puedan poner en marcha equipos nuevos como el caso de una planta de remanufactura completa que se encuentra preparada para entrar en operación y, como tercera pata de la crisis energética, tampoco pueden avanzar en proyectos que se demoran por la misma causa como es el caso de una planta que cuenta con la obra civil de dos cámaras de secado que no se terminan de construir. Es importante resaltar que el 90% de lo que estas empresas producen se comercializa en el mercado nacional.

 

En ese contexto, las consecuencias que este escenario genera presenta tres aspectos: primero, el Estado deja de percibir tributos por la producción de madera con valor agregado. Segundo, el empresario tiene un lucro cesante por los tiempos muertos por cortes de luz y equipos que salen de servicio, pero sobre todo y como más importante, es que esta situación  impacta además a los obreros que ganan menos a causa de que la empresa trabaja menos.

 

El crítico escenario fue confirmado por el intendente de Panambí, Joaquín Olivera, en una entrevista con ArgentinaForestal.com donde graficó la relevancia social y económica que tiene la foresto-industria en su municipio, con alrededor de 40 micro, pequeños y medianos aserraderos produciendo y comercializando fuera de la provincia. Por otra parte, en esta zona se encuentra uno de los polos madereros más importante de la cuenca del Uruguay en la provincia.

“La actividad se ha desarrollado desde hace un tiempo y es el principal sustento económico de la localidad, la que más se destaca es la industria del aserrío”, dijo.

El jefe comunal admitió que el mayor problema que enfrentan en la actualidad es la falta de  energía. “Hoy nos encontramos con dos problemas, carencia de energía en cantidad y calidad, el transporte de la energía es precario e insuficiente, esto no permite que las industrias puedan trabajar a pleno. Si todos trabajan colapsa el sistema y llegan los cortes de luz, paralizando la actividad. Esta situación impide el desarrollo real que puede tener este sector en la zona, la gran mayoría han incorporado nuevas maquinas y no pueden poner en funcionamiento, lo que frena incluso más inversiones para producir con valor agregado”, graficó.

 


Producción limitada

 

En ese contexto, Olivera indicó que desde hace dos años se encuentra realizando gestionando ante el gobierno provincial y finalmente este año lograron el compromiso de un nuevo tendido eléctrico de Oberá-Panambí que revertirá en un futuro la crisis que hoy enfrentan. “Estas semanas avanzaron en el llamado a la licitación para convocar a construcción de una línea de 33 kw entre Oberá-Panambí. Esto es un hecho y será una solución a este tema. Ya se publicó la nueva licitación, la semana pasada tuvimos una audiencia pública con Emsa y todo esta en proceso”, dijo.


Pero se estima que avanzarán con las obras en dos años, por ello acordaron como una solución paliativa con la CELO (Cooperativa Eléctrica Oberá) que los aserraderos trabajen en dos turnos de 12 horas, para evitar que operen todos juntos y colapse el sistema energético. “Es una situación difícil, hay algunos empleados pusieron reparos por estos horarios, al no estar acostumbrados a trabajar de noche. Pero es la única alternativa que encontramos hoy para que todos puedan trabajar”, dijo Olivera.

 

El intendente contó, por otra parte, que hay algunos aserraderos que se trasladaron a Corrientes, pero no tanto por el tema impositivo, sino por la materia prima. Señaló asimismo que los aserraderos de Panambí, se están abasteciendo de materia prima de la vecina provincia. Sin embargo, destacó que frente a estas dificultades, esta industria creciendo y desarrollándose.

La paradoja es que, en un momento en que la crisis de los mercados externos es la causa del cierre de empresas y que lo que se busca es agregar valor a la producción como mecanismo para mejorar la competitividad del negocio, en Panambí no es la falta de mercado lo que pone en aprieto al sector maderero sino la falta de la planificación en lo referente a la energía.

 

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