Documentos sobre las Ligas Agrarias serán material de estudios de una Universidad

La subsecretaria de Derechos Humanos de Misiones, Amelia Báez presentó en Buenos Aires el documento audiovisual Misiones, historias de nuestra provincia, realizado por el Gobierno a través de la Jefatura de Gabinete. Al mismo tiempo, en el campus de la Universidad Nacional de General Sarmiento, junto al doctor Silvio Liuzzi presentó el libro Misiones, historias con nombres propios, en sus tres volúmenes que traen consigo los relatos de víctimas de la dictadura.

 

Liuzzi recién llegado de París presentó también un material de archivo que estaba en su poder, sobre las Ligas Agrarias, que ahora serán material de estudios de esa universidad.

 

Liuzzi entregó ocho cajas conteniendo archivos históricos de las Ligas Agrarias de Corrientes y del Chaco, coleccionadas por Charles Plancot de origen francés ex cura párroco de Tres Isletas en la Diócesis de Sáenz Peña, y luego ex cura párroco en la Diócesis de Goya, en Perugorria. El obispo de la diócesis de Goya era Alberto Devoto y el de Roque Sáenz Peña, Italo Distefano, ambos vinculados al movimiento de luchas campesinas de sus respectivas diócesis.

 

Toda esta documentación histórica quedará resguardada en la biblioteca de la universidad General Sarmiento como material de consulta. El Instituto de Desarrollo Humano, impulsa proyectos de investigación de las Ligas Agrarias en Argentina y las donaciones recibidas quedan disponibles además para futuras investigaciones. Báez y Liuzzi fueron invitados por el director del Instituto del Desarrollo Urbano, Abraham Daniel Lvovich y  la directora  de la Biblioteca, María Eugenia Leiva.

 

Liuzzi, ex sacerdote de la catedral de Posadas, tuvo que exiliare en plena dictadura, pero antes compartió momentos y cobijo con líderes agrarios como José Scherepak, que era un líder carismático del movimiento campesino del MAM primero y de las Ligas Agrarias en Misiones o el desaparecido Pedro Peczak.

 

“A todos ellos los recibíamos en la Catedral y compartíamos concretamente los mismos objetivos”, relató Liuzzi.

“Mi detención tiene relación directa o indirecta con todo esto porque la Catedral ha sido la casa del pueblo. Tanto los estudiantes que recibían gases en la plaza, se refugiaban ahí, o los muchachos del MAM y de las Ligas Agrarias que venían a dejar sus cosas en la Catedral, dormir o comer. Era una agenda compartida con todos y no era bien visto por los servicios de inteligencia”, agregó el ex sacerdote, que siente haber sido “expulsado” de su vocación.

Ahora, aunque vive en París, indica que “mantiene una distancia geográfica pero no política”.

“Estoy muy compenetrado de todo lo que pasa en el país y apruebo y me parece que la situación actual es lo que hemos perdido en 1973 con el plan económico muy avanzado que se proyectó con el Frejuli y el gobierno de Cámpora en el principio, aquello de alguna forma se está rescatando hoy. O sea, una política económica transformadora con distribución de la riqueza. Pienso que está sucediendo en este momento y que era lo que queríamos nosotros, los viejos de aquella época, que el plan económico fuera el punto de partida para las grandes transformaciones necesarias para nuestro país”.

 

Liuzzi se hizo con los archivos entregados a la biblioteca de la mano del sacerdote Charles Plancot, misionero francés que estuvo por aquellos años en la región. “Cuando fui a París después del mundial de fútbol, trabajamos durante dos años con el cura francés que estuvo en Chaco y en Goya, donde él vivió todo el proceso de la dictadura en el medio rural. Su feligresía era siempre gente campesina que estaban todos vinculados en alguna medida a las ligas agrarias. Él celebró sus 50 años de sacerdocio y se retiró, me confió cuatro cajas de documentos archivados por él durante su estadía en la Argentina y su ulterior retorno a Francia. Me entero que en la Universidad Nacional de General Sarmiento, se había creado un centro de investigación sobre las Ligas Agrarias y propuse agregar esa documentación a lo ya existente para reforzarlo y propuse que se incorporaran los tres volúmenes de “Misiones: Historias con nombres propios” para completar el cuadro, porque ahí están los testimonios de las víctimas de las luchas de las ligas agrarias en Misiones y del nordeste argentino”, explicó.

“Las ligas agrarias de Chaco, Formosa, Misiones y Corrientes trabajaban en la misma línea, sobre todo que tenían una connotación política más que sindical y por eso la represión fue más violenta que los que estaban en la reivindicación sindical. Obviamente hubo muchos fallecidos como Peczcak”.

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