Ladrillos. La construcción crece en Posadas a contramano del resto del país.
Según estimaciones de la secretaría de Planificación de la Municipalidad de Posadas, este año la construcción alcanzará un récord histórico con 700.000 metros cuadrados cubiertos construidos superando al año 1995, el de mayor actividad
Posadas se está transformando en un polo de construcción privada que corre a contramano de buena parte del país. Funcionarios, desarrolladores y expertos dicen que se combinan varios factores como la imposibilidad de comprar dólares para ahorristas o inversores que, entonces, prefieren apostar al ladrillo; el atractivo de la nueva ciudad a partir de las obras de la Costanera y un mercado que siempre se manejó en pesos y no sufrió los embates de la falta de divisas.
Las cifras impresionan. Según estimaciones de la secretaría de Planificación de la Municipalidad de Posadas, este año la construcción alcanzará un nuevo récord histórico con 700.000 metros cuadrados cubiertos construidos (un edificio de ocho pisos representa unos 10.000 metros y una casa de tres dormitorios, 100 metros cuadrados), superando al año 1995 que hasta el momento había sido el año de mayor actividad.
Casi todo es obra privada, desde grandes inversores hasta familias que amplian su casa, ya que el Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional no realizó grandes construcciones este año, dicen en la Municipalidad.
Esto representa un incremento superior al 35 por ciento, respecto a las construcciones del año pasado.
Mientras la actividad en el ámbito nacional subió apenas un 4,6 por ciento en el período enero-septiembre comparado con el año anterior.
«Posadas escapa a lo que sucede en otras provincias, sobre todo yo miro mucho las ciudades del Nordeste, donde en otros lugares se frenó, acá siguió firme», explicó a Misiones On Line el arquitecto Eduardo Bertoni, secretario de Planificación Estratégica y Territorial. Bertoni es el funcionario encargado de otorgar los permisos para construir.
El INDEC hace un relevamiento de estos permisos otorgados en 42 ciudades del interior del país (incluido Posadas) y el relevamiento arrojó que en el período enero-septiembre la superficie a construir cayó un 10 por ciento (promedio de las 42 ciudades). Es decir, Posadas sube cuando casi todo baja.
El año pasado -donde sí se sintió un parate en la actividad a nivel local, sobre todo al comienzo-, se construyeron 360.000 metros cuadrados registrados.
Esto significa, obras donde se cumplieron las reglamentaciones y se presentaron los planos ante la municipalidad para su aprobación. Este año, esa cifra ya se alcanzó en agosto.
«Estimamos que vamos a cerrar el año en 500.000 metros cuadrados construidos», dijo Bertoni.
A esta cifra, explicó el funcionario, hay que agregarle las construcciones que no se registran ante la Municipalidad y que se estiman en un 40 por ciento de lo registrado, según los sondeos que hace la Municipalidad.
«Es la típica obra del vecino que agranda la casa y construye una pieza o hace un baño, muchas veces prefieren no gastar en un plano aprobado ante la municipalidad, obviamente controlamos pero son 12.000 manzanas urbanizadas y es imposible estar en todos lados», explica Bertoni, quien en base a relevamientos tiene calculado que a la obra registrada hay que sumarle este 40 por ciento de obras clandestinas. Esto arroja el número de 700.000 metros cuadrados: récord histórico para la ciudad. Equivale a 70 edificios de 8 a 10 pisos.
Obras privadas
Lo más llamativo de todo es que el grueso de estas inversiones la realizaron privados, de todos los tamaños. «Casi no hubo obra pública este año, porque acá estamos computando solamente metros cuadrados construidos cubiertos, y el IPROHDA casi no tuvo incidencia este año», indica Bertoni.
Un relevamiento realizado por Misiones Online entre desarrolladores inmobiliarios permitió comprobar que cada vez hay más inversores construyendo edificios de departamentos. Solamente en los últimos 12 meses se presentaron 40 permisos de construcción ante la Municipalidad y se iniciaron 25 de esas obras.
Pero también el boom de la construcción se trasladó a las familias, que tiene un excedente y buscan un refugio para sus ahorros ampliando la casa, construyendo un baño o haciendo una refacción.
