"Hay que venir a investigar, cada edificio y naves tienen tripulantes imaginarios"
La artista plástica Luján Oliveira inauguró su muestra «Habitáculos» en el Paseo 220 el viernes a la noche, donde permanecerá hasta el 19 de noviembre. Se trata de una muestra que invita a dejar volar la imaginación y embarcarse en un viaje interestelar, «que nos lleve a encontrarnos con realidades insospechadas», expresa la autora. «Está inspirada en programas futuristas, animé, dibujos y películas de construcciones futuristas» y por eso espera que le llame la atención a los niños y jóvenes.
Audio Luján Oliveira: "Está inspirada en animé, dibujos y películas futuristas"
La muestra puede ser visitada de martes a viernes de 8 a 12:30 y de 16 a 20 y los sábados y domingos de 16 a 20, en el Paseo 220 ubicado en avenida Roca, a una cuadra de la Costanera.
Luján Oliveira (33) recordó que en una muestra anterior los chicos decían “esto se parece mucho a lo que pasará en dos años, y yo también cuando tenía 5 años me imaginaba que estaríamos viajando en autos voladores”.
Para esta nueva exposición, Oliveira tomó aspectos de anteriores trabajos en cerámica, diseñó primero en papel y llevó a la serigrafía, como le gusta mucho la tridimensión los dibujos los fue llevando a esos planos y surgieron los objetos de cerámica con incrustaciones de metal, que dieron vida y forma a construcciones para vivir, naves, planos y máquinas que “paran la gravedad”.
La artista se diferencia de sus colegas que se dedican a la pintura de cuadros, porque lleva en su mente “una idea de siempre, un planeta no sé si lejano, o el mismo planeta Tierra, donde le interesa y propone «otra opción de construcción».
Luján Oliveira lleva en su mente “una idea de siempre, un planeta no sé si lejano, o el mismo planeta Tierra”, pero siempre es otra opción de construcción lo que ella propone y le interesa.
“Habitáculos” deriva de una muestra anterior de cerámicas, a las que fotografió y las relacionó en forma directa “a un microcosmos” donde “hay planetas y seres que habitan”, aunque esos seres no se vean, dejándoles librados a la imaginación del espectador.
Por ejemplo describió una pieza de cerámica de tres patas, las ideó “como una pieza viva que se va moviendo y va creciendo por encima de ella y que hace como construcciones donde habitan otros seres, es como una especie de caparazón que hace que se reproduzca por encima y va generando otros habitáculos para otros seres”.
Para ella, si bien no se los ve “cada edificio y naves tienen habitantes, pero son imaginarios, hay que venir a investigar y a leer los cartelitos que voy dejando para que la gente se guíe”
