El ex jefe de la Gestapo de Adolf Hitler está enterrado en un cementerio judío, informó el diario alemán Bild, basado en los archivos de la resistencia contra el nazismo.
Heinrich Müller, el responsable de la policía secreta del nazismo, murió en 1945 y su cuerpo fue enterrado en una fosa común del cementerio judío del barrio berlinés de Mitte, dijo el director del centro de Documentación de la Resistencia, Johannes Tuchel, al diario alemán.
La información contradice la versión de los servicios secretos de la ex Alemania occidental, según los cuales Müller sobrevivió al fin de la Segunda Guerra Mundial y se trasladó a vivir a la ciudad checa de Karlovy Vary.
Tuchel precisó que los restos de ex jefe de la Gestapo fueron hallados e identificados en agosto de 1945 en una tumba provisional cercana a lo que fue el Ministerio de Aviación del Reich.
Agregó que Müller fue identificado porque llevaba aún su uniforme de general y una hoja de servicios en el bolsillo, tras lo cual fue trasladado a una fosa común del cementerio judío del barrio Mitte.
«Es de un mal gusto monstruoso que se decidiera enterrar a uno de los más sádicos nazis» en un cementerio judío, consideró el presidente del Consejo Central de los Judíos de Alemania, Dieter Graumann, quien calificó el acto como un insulto a la memoria de las víctimas.
La Gestapo investigaba y combatía todas las tendencias «peligrosas para el Estado» y estaba situada por encima de la ley al excluirla de cualquier forma de control judicial.
Sus miembros realizaban encarcelamientos salteando los procedimientos legales y torturaban a los prisioneros antes de trasladarlos a campos de concentración.
