Hoy cumple 60 años la cooperativa Agrícola de Ruiz de Montoya

Comenzó a funcionar cuando Misiones todavía era territorio nacional. Logró superar vaivenes económicos y estuvo al borde de la desaparición a inicios de la década pasada. Hoy tiene 500 socios que entregan yerba o té.  La entidad es pionera en la industrialización de la producción orgánica y exporta yerba con valor agregado a Japón y China.

Hace 60 años, cuando Misiones todavía era territorio nacional, se realizaba la Asamblea Constitutiva de la Cooperativa Agrícola de Ruiz de Montoya, una de las más antiguas y considerada en toda la región como un ejemplo de aplicación de los principios del cooperativismo. La entidad fue pionera en el país en la industrialización de productos orgánicos y hoy exporta con valor agregado y su marca propia Tucanguá, a destinos como Japón, China y Hong Kong.

El primer objetivo de la cooperativa era vender los cereales y demás productos vegetales y animales de propiedad de sus asociados, así como proveerlos de maquinarias, repuestos e insumos. Pero ya en los primeros años, la actividad se centró en la explotación de yerba y té, que seguirían siendo sus productos de cabecera desde entonces.

A lo largo de sus 60 años de existencia debió soportar profundos procesos de crisis que amenazaron con hacerla desaparecer  varias veces. Tuvo dos presidentes que marcaron a fuego su historia: el primero, Lorenzo Zimmermann que ocupó el cargo durante dos décadas y Alfredo Kallus, quien la condujo durante casi 13 años, entre 2000 y 2012, y logró sacarla de su peor momento económico.

Lo hizo aprovechando la ventaja comparativa que ganó la producción nacional tras la devaluación de 2002. Con el dólar alto, la cooperativa  apostó a  exportar yerba a destinos no tradicionales, así logró abrir mercados asiáticos.

Hoy vende productos elaborados, a Japón y China. Principalmente yerba orgánica molida en saquitos empaquetada y yerba molida en bolsas de 5 kilos, con la que se elaboran bebidas.

La producción orgánica está en el ADN de la empresa. Primero logró certificar el sello nacional Argenser y años más tarde, la exigente norma japonesa JAS, norma de calidad reconocida en todo el mundo.

 

Buenas oportunidades

El presidente de la cooperativa Ruiz de Montoya, Guido Rem, aseguró que luego de dos años no tan buenos, la entidad logrará cerrar el balance de este año con números positivos. «Tuvimos que corregir la estructura de costos», señaló.

Consideró que la entidad tiene buenas oportunidades en el futuro, porque el mercado para la yerba orgánica, emblema de la cooperativa, va a continuar creciendo en todo el mundo de la mano de los consumos saludables.

Advirtió empero, que todavía resulta difícil hacer que la producción orgánica sea rentable, porque tiene costos más altos y rindes más bajos que la convencional, mientras que los precios, si bien son más altos, no alcanzan a compensar los mayores costos

En relación al té, consideró que el principal problema es el tipo de cambio retrasado frente a las subas que registraron los costos en los últimos años. «Con un dólar oficial a 7 pesos vamos a andar bien», estimó.

Recordó que actualmente  disponen de dos plantas de secado y fraccionado de yerba mate de las marcas «Tucanguá» y «Oroyé», la primera ubicada en Ruiz de Montoya y la segunda en el Paraje El Ombú, con una capacidad de 150 toneladas diarias y una planta de fraccionamiento y envasado en saquitos para yerba y té.

 

Primera comisión directiva

Presidente: Lorenzo Zimmermann

Vice presidente: Federico Minder

Secretario: Ruperto Martínez

Tesorero: José Zimmermann

Vocal I: Alberto Sennhauser

Vocal II: Bruno Brendler

Suplente I: Antonio Loch

Suplente II: Germán Vollmann

Suplente III: Luis Barbian

Síndico: Germán Amann

 

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas