La abogada defensora de María Ovando, Roxana Rivas confirmó que realizaron una presentación para que la situación de los niños y su madre en situación de vulnerabilidad no se informe más en los medios de comunicación. Además desmintió el hecho de que la hija de Ovando, Alicia, tuviera un amplio régimen de visita a sus mellizas institucionalizadas en un hogar y aseguró que no hizo abandono de persona.
Rivas se refirió a la situación de María Ovando y señaló la gran dificultad que presenta su reincorporación a la sociedad debido a que sigue existiendo un ambiente y una comunidad hostil que no colabora en su reinserción, actuando en la forma habitual a como se manejan con las víctimas en general.
En cuanto a la presentación que realizaron para evitar que se siga comunicando el caso en los medios explicó “la situación de esos niños en situación de vulnerabilidad no debería comunicarse más en términos de medios de comunicación, porque eso se hace desde la falta de respeto de la dignidad de los niños y sus madres. Nosotros decimos que ellos están bajo la mirada y protección del Estado, interviene el Poder Judicial, y el que tiene toda la facultad y obligación para proteger a esos niños es el ministerio Pupilar y es el que tiene que activar ese mecanismo para que no sigan divulgándose cuestiones privadas y delicadas. Hicimos una presentación con estos fundamentos exigiendo que el defensor active esos mecanismos como pedir al juez que libre oficios a los medios de comunicación para que se abstengan de mostrar imágenes, decir nombres, contar anécdotas y hablar de ellos, lo tiene que hacer” y agregó “eso es lo que estamos pidiendo porque hoy como sociedad no nos sirve para nada esta persecución a María, y exigimos que haya un manto de silencio para que esa familia pueda reconstituirse”.
Por otra parte, se refirió al caso de la hija de Ovando, Alicia y aclaró que no saben cuál es el verdadero origen del rumor de que ella no visita a sus mellizas en el hogar “La buena semilla” de Eldorado. “Creería que lo dicen más que nada desde esa malicia que hay en la forma de comunicarlo por parte de algunos medios, pero sin ningún tipo de sustento real”.
Asimismo distinguió que para que se configure el delito penal de abandono es necesario que el niño sea abandonado y colocado por su madre en una situación de absoluta desolación, en un lugar donde nadie lo pueda asistir como el monte o el desierto. “Pero de ninguna manera se puede hablar de abandono en términos penales dejándola en una institución, es un absurdo. Pero bueno, es parte de un relato que lo hacen desde la mala intención porque no colabora para nada”, aseveró.
Aclaró también que la posibilidad de que la madre vaya a ver a sus hijas sólo el domingo es “una locura, una aberración jurídica”. “En la reunión que tuvimos con el grupo interdisciplinario que colabora en el caso de María, se hizo hincapié en esa necesidad de garantizar el derecho de la visita para resguardar el derecho de la madre y de los niños. Porque la madre es una persona que está en una situación de extrema vulnerabilidad en todo sentido, es una víctima de violencia, pero aún si ella tuviera severos problemas de salud, mentales o lo que fuere, no está privada de ver a sus hijos ni ellos están privados de ver su mamá, es un derecho fundamental. Lo que nosotros vimos es un papel, una especie de nota informal en la que decía que ella solo podía ver a las hijas los domingos, de 16 a 18 horas. El Estado tiene que garantizarles que se mantenga el vínculo”, dijo al respecto.
Asimismo consideró que cuando el Estado interviene se deben cumplir ciertos protocolos creados para garantizar que las víctimas puedan superar esa etapa y salir adelante. “Dentro de este protocolo una de las cuestiones que mas se tiene que cuidar es la forma que eso se comunica y cómo se preserva la intimidad de estos sujetos de derecho que son víctimas -la mamá y los niños- que no pueden ser sometidos ni expuestos en la forma en que lo hacen. Y hay responsabilidades penales y civiles, ya ni siquiera por la buena o mala voluntad que tengan sino por las obligaciones legales que se les imponen a todos los sujetos que intervienen”, remarcó.
Por último dijo “la posibilidad de mantener el vínculo de los niños con la familia biológica, es un derecho fundamental y esto se vulnera gravemente cuando se separa a los niños de la madre y no se le permite tener un régimen amplio de visitas. Entonces hay una intervención que puede ser necesaria pero es absolutamente deficiente y es una pena porque si tienen los medios para actuar también los tienen para hacerlo bien”.
(FM Universidad)
