La producción cedió 15 centavos respecto al valor que arrojó la matriz de costos y la industria aumentó en igual cuantía la oferta que había planteado en la última reunión. Estiman que el kilo puesto en góndola debería valer 29 pesos. Se definió un precio sugerido de 20 pesos por kilo para el producto a salida de molino.
Los representantes de los distintos sectores que integran la mesa del directorio del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) acordaron ayer nuevos valores oficiales para la materia prima que regirán de octubre a marzo próximos. El kilo de hoja verde valdrá tres pesos por kilo, en tanto que el de canchada 11 pesos. También establecieron un valor sugerido de 20 pesos por kilo del producto a salida de molino.
Los precios acordados se ubican en torno a los que ya se están pagando en casi toda la provincia y establecen una base sobre la que se negociarán los valores para la próxima cosecha de invierno, más importante en términos de volumen que la de verano.
Además de los valores de la canchada y hoja verde, también se estipuló un precio para la yerba a salida de molino. “Es una sugerencia, no tiene validez legal como sí la tienen los precios de la materia prima”, señaló Ricardo Maciel, representante de Misiones en el INYM.
Según estimó el representante del sector secaderos, Sergio Delapierre, si se respetara el precio sugerido de 20 pesos por kilo de producto elaborado, el paquete de un kilo debería venderse a alrededor de 29 pesos en las góndolas de los supermercados.
Conformidad general
El acuerdo de ayer dejó satisfechos a los representantes de todos los eslabones de la cadena yerbatera. Desde la producción lo consideraron “acorde a la realidad que presenta el mercado” y destacaron que establece una buena base sobre la cual negociar los precios de la próxima cosecha de invierno.
Maciel por su parte, consideró que tres pesos es “un buen precio” de acuerdo a la realidad que atraviesa el sector.
Desde la industria, consideraron valioso que el INYM emitiera un precio recomendado para el producto elaborado, lo que confían les servirá para reforzar su posición en negociaciones con la cadena comercial y organismos nacionales de control de precios.
Tira y afloje
La negociación había comenzado con una grilla de costos elaborada por técnicos del INYM como base. “Esa matriz arrojó un valor de 3,15 pesos por kilo de hoja verde, incluyendo un margen de utilidad para el productor y la aplicación de fertilizantes y abono para el suelo”, señaló Prietto.
En la última reunión, la semana pasada, la industria propuso pagar 2,85 el kilo de hoja verde y 10,50 la canchada, mientras que los representantes de los demás eslabones pidieron que se respeten los valores que había arrojado la matriz del INYM. Se propuso entonces buscar un valor medio entre lo que ofrecía la industria y lo que pretendían los demás eslabones, así se llegó al consenso en 3 pesos para la hoja verde y 11 para la canchada.
Mercado demandante
Prietto reconoció que las condiciones en las que se está desarrollando el mercado yerbatero favorecieron la posibilidad de llegar a un acuerdo. “Estamos en un mercado demandante. Ahora es la industria la que debe salir a buscar la materia prima, a diferencia de lo que ocurría en los últimos años, cuando eran los productores quienes debían salir a vender. Se dio vuelta la historia y hoy hay un mercado demandante de materia prima que está corriendo los precios hacia arriba”, explicó.
Reconoció que los precios acordado ayer están por debajo de los que se están pagando en algunos lugares de la provincia, advirtió sin embargo que es importante oficializar esa situación a través de un acuerdo, porque de ese modo esos precios quedan firmes y ya no dependen de circunstancias de mercado que podrían cambiar.
11 acuerdos en 25 sesiones especiales
El INYM se reunió a discutir precios por primera vez en julio de 2002, en aquella oportunidad los directores acordaron un valor de 13 centavos para el kilo de hoja verde y 50 centavos por el de canchada. Desde entonces el directorio volvió a reunirse 24 veces más.
Con el acuerdo de ayer suman 11 las oportunidades en las que el instituto logró establecer precios por vía de la unanimidad, la última hace un año, y en las restantes 14 se remitió la cuestión a la órbita nacional. La cartera de Agricultura emitió 12 laudos, pero en las últimas dos veces que se le solicitó intervención, no se expidió.
La mayoría de los acuerdos se alcanzaron durante los primeros años del instituto. Entre 2002 y 2006 fueron siete las oportunidades en que se definieron precios por esa vía y solo hubo que recurrir al laudo dos veces. Pero desde 2006 a la actualidad fueron solo cuatro los acuerdos y doce las sesiones sin resultados positivos. Durante ese período los aumentos más significativos se alcanzaron por vía de laudo.
