Maradona. El astro argentino era lo único que conocía Mohamad Belasem del país.
Mohamad Belasem llegó de Iraq hace 11 años escapándose de la guerra. Viajó dos meses en barco sin conocer del país nada más que «Maradona». Hoy es ciudadano argentino.
Las guerras expulsaron a miles de inmigrantes que vinieron a poblar la Argentina en los primeros años del siglo pasado. Así se formaron las colonias que hoy le dan brillo a la Fiesta Nacional de los Inmigrantes en una mancomunión inaudita en aquellas tierras convulsionadas por la violencia del siglo XX.
Pero las batallas siguen generando éxodos de habitantes del mundo que vienen en busca de paz a estas tierras. Es el caso de Mohamad Belasem, un iraquí que escapó de los horrores de la segunda invasión de Estados Unidos a su país y vino a la Argentina con «Maradona» como única contraseña.
Mohamad Belasem de 35 años, se escapó de su país en 2002 en pleno conflicto bélico con Estados Unidos, gobernado entonces por George Bush hijo. Viajó dos meses en un barco sin conocer nada de Argentina. La única referencia que el capitán del navío le dijo fue «Maradona».
Hoy ya es ciudadano argentino de manera legal, tiene un servicio de catering de comidas árabes, artesanías y ropas de Medio Oriente.
Está consternado por el posible conflicto en Siria y, víctima de la misma historia, advierte: «Es solo por negocios de petróleo, todos sabemos eso».
Visiblemente preocupado por la situación que viven los países árabes, fundamentalmente Siria, Mohamad Belasem, asegura que «todo el mundo está rezando por Siria, por las guerras.
“Siria, al igual que mi país Iraq, es tranquilo, pero cuando nos atacan nos defendemos con todas nuestras armas. Todos saben porque es la guerra, es por los intereses económicos y el petróleo que hay en los países árabes», indicó mientras disfruta de la fiesta de las colectividades en Oberá, a la que visita por segunda vez con su comida típica y la indumentaria que trae para vender.
“Todo el mundo está rezando por Siria y ojalá que se terminen las guerras y triunfe la paz».
De su viaje, dice que solo quería escapar de los ataques. Viajó dos meses en barco hasta llegar a Argentina, país que desconocía. «Yo no sabía dónde iba, me subí a un barco y llegué a Argentina. Me escapé por la guerra, que no me gusta. No tenía idea de qué era este país, solamente conocía a Maradona».
Alejado de sus familiares, Mohamad habla por teléfono o internet, pero cada año viajo a Iraq para visitarlos y saber cómo están. «Hoy gracias a Dios soy ciudadano argentino, con todos los papeles en regla, tengo mi propio negocio y vivo de esto».
Este es el segundo año que Mohamad trabaja en la Fiesta del Inmigrante cocinando y vendiendo «shawarma», que es una comida típica de los países árabes y contiene bola de lomo, cebolla, ajo, tomate y una salsa suave con condimentos; envueltos en una masa de pan árabe, similar a la de un panqueque.
Actualmente, está radicado en Córdoba, y recorre diferentes provincias con su servicio de catering, venta de artesanías y ropas árabes.
Preocupados por todos
Por su parte el presidente de la colectividad de los Países Árabes, Alejando Quesini, descendiente de sirios-libanes también se manifestó respecto al conflicto.
«En la colectividad no solo representamos a Siria y el Líbano, que es de donde llegó la mayor cantidad de inmigrantes, sino que a los 22 países de la Liga Árabe. Dios quiera que la paz que pide el mundo se logre. Para nosotros es muy doloroso, uno se acuesta a la noche y piensa en lo que están viviendo ellos y nos pone realmente mal».
Además indicó que más allá de que la Fiesta del Inmigrante se desarrolla en un marco festivo, están muy preocupados y pendientes de lo que ocurre en Siria, «siempre estamos con el corazón prendido en las noticias, rezando por la paz de nuestros parientes y paisanos», que están en medio de una represión interna por parte del presidente Bashar al-Assad y ahora pueden ser invadidos por Estados Unidos, gobernado por Barack Obama.
