La joven de 31 años tiene varios indicios de su nacimiento y nombres que nunca contestaron en su búsqueda de la verdad. Sólo desea conocer a su verdadera madre. La carta de Valeria
Valeria, nacida en Avellaneda hace poco más de 30 años, se puso como meta encontrar a su madre biológica, cuenta su historia que busca la verdad para conocer sus orígenes. Ella fue dada en adopción a una familia residente actualmente en España. Sobre quien le dió la vida tiene datos pocos claros y hoy pide ayuda para encontrar a la mujer que la gestó. «En mi corazón se que ella también sufre y estoy segura de que su deseo al igual que el mío es poder conocerme. Mi mamá del corazón supone que mi madre biológica se atendía en algún hospital donde conoció a la supuesta Isabel o a la partera, la cual la llevó al sanatorio para realizar allí el parto y mi posterior adopción, sólo pagaron el importe del parto».
Su mail es lamorochabsas @hotmail.com.
Valeria cuenta que «en mi partida de nacimiento dice que nací en 9 de Julio 241 o 141 -Avellaneda-, los números son confusos, donde estaba el Sanatorio Central. Da constancia de mi nacimiento la médica Magdalena Belén (vive en Quilmes), fue obstetra y padece déficit de memoria o dice padecerlo porque no recuerda o no quiere recordar haber trabajado tan siquiera en Avellaneda. Intenté contactar con ella tanto por carta como por teléfono».
Según Valeria, el nombre de la partera o el contacto que tenía mi madre adoptiva era Isabel, la cual tendría hoy 73 años, que trabajaba en el sanatorio y era la mujer de un compañero de mi padre».
Lo que sabe la joven es que «mi madre biológica tenía pocos medios para mantenerme según le cuentan a mi mamá en el sanatorio y tenía problemas con su abuela, así que no podía quedarse conmigo ya que vivían todos juntos. Mi mamá biológica no quería darme tampoco y además de todos esos problemas el principal era su juventud, rondaría los 16 o17 años, me gestó con mucho amor según me cuentan y a final del embarazo decidió darme».
Si bien Valeria habría nacido el 23 de marzo de 1982, su fecha impresa es el 25 y fueron a buscarla el 4 de abril. Mientras tanto habría estado al cuidado de una enfermera. «La partera poseía en su domicilio un consultorio, que fue donde mis padres adoptivos fueron a buscarme, figura Sección 1, firmada por María Bell Monsembero», precisa.
Hasta donde averiguó Valeria, «no hay ninguna documentación donde figure el nombre de mi madre biológica, el único medio por el cual puedo encontrarla es éste. No quiero problemas con nadie, sólo quiero ayuda, busco a mi madre, necesito que alguien me diga su nombre para encontrarla, sólo eso, ni cómo hicieron las cosas, ni porqué, quiero llegar hasta ella. Busco mi identidad, necesito ver su cara, saber como es, cómo está, y cómo fueron para todos estos años. También contarte que mis papás del corazón son lo mejor de mi vida, me dieron toda la felicidad de este mundo, ellos también estarían felices por mí si lo lograra».
