El problema del consumo de drogas y el bullying se extiende a todas las escuelas de Posadas

Así lo manifestó la presidente de la red de Prevención de Violencia en las Escuelas, María Inés Rebollo. La red se encarga de trabajar sobre estos problemas que generan violencia dentro de las escuelas. Dijo que si los padres no acompañan con su presencia en las reuniones, deberían sumarse en el trabajo de prevención, las comisiones barriales, asociaciones civiles y centros comunitarios.


María Inés Rebollo

 

Rebollo indicó que las problemáticas emergentes en las escuelas que integran la red son “el consumo de drogas y el bullying o acoso”.

Consideró que la problemática de los alumnos de los primeros años se da por la configuración del alumnado, que muchas veces es formado por jóvenes que vienen de barrios alejados a la institución. Al ingresar al establecimiento se ven desbordados por la situación y buscan formas de imponerse o se ven vulnerados por la situación.

 

Rebollo, que es directora de la escuela de Comercio N° 6 de Posadas, remarcó “que tenemos que trabajar para comprender como me siento yo si soy agredido, aceptar que yo no soy igual que mi compañero y mi compañero no es igual a mí. De ahí aprender a convivir como compañeros  de curso o de colegio, saber compartir una clase o un evento deportivo o una estudiantina”.

 

Valoró que a partir del trabajo en red se logró que los alumnos “dejen el escenario de la calle” y ya no se produzcan enfrentamientos entre colegios. Explicó que eso se consiguió con un trabajo mancomunado entre las instituciones educativas, las asociaciones barriales, la policía comunitaria, los padres y los mismos grupos de estudiantes.

 

Ahora la problemática está dentro de los colegios, en los primeros años, “con su adolescencia y las inseguridades que tienen son vulnerables a todos y cada uno trata de sacar las herramientas que tienen para demostrar que tienen fuerza”. Indicó que en los cursos aparecen “lideres” que pueden ser positivos o negativos, los negativos son los que generan conflictos dentro del aula.

 

En este contexto es donde se da el pie para que el consumo de drogas entre a las escuelas. Explicó que esto es “una realidad social muy cruda” que excede a la escuela.  Para abordar este consumo de drogas Rebollo insistió en la necesidad de “no solapar o tapar, porque esto pasa en todos lados y para evitarlo hay que hablarlo y tratarlo”. Si se ven situaciones de consumo de alcohol o drogas se debe trabajarlo directamente con la escuela y los padres.

 

Rebollo ratificó la importancia de la participación de los padres en estos trabajos de prevención de adicciones o lucha contra el bullying.  Se debe trabajar continuamente para que estas problemáticas no se instalen en las escuelas, ni sean un hábito. Explicó que las instituciones lo abordan de diferentes maneras, desde un gabinete psicopedagógico, desde una escuela de padres, los espacios de reflexión con familia; en todos estos espacios la presencia de los padres es prioritaria.

 

Reconoció que los padres muchas veces no pueden cumplir con la presencia requerida, por la realidad laboral de cada grupo familiar. Pero en estos casos se puede trabajar con las comisiones barriales, asociaciones civiles y grupos de trabajo comunitario. Apreció que en los nuevos barrios de la ciudad existan los centros comunitarios, que son espacios que se deben aprovechar para contener a los chicos.

 

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