Fue un show para todos los fans de Las Pelotas. La banda se encargó que todo el público cante esas canciones tan queridas. Luego de 9 años sin pisar la tierra colorada, la banda que surgió de Sumo trajo todos sus clásicos, junto a los cortes de difusión de su nuevo disco. La fiesta comenzó pasadas las 20:30 de anoche, con la presentación de Raíz y Gervasio Malagrida.
Como parte de la gira “Cerca de las Nubes”, Las Pelotas subieron al escenario pasadas las 22,30 e hicieron delirar al público que colmo el club hasta pasada la medianoche. “Esperamos no pasar tanto tiempo hasta la próxima visita, la anterior fue hace nueve años” dijo Germán Daffunchio (guitarra y voz). A lo que Gabriela Martínez (bajo y voz) indicó que “volver dentro de un año estaría bien”, frase que se llevó la aprobación de todos los presentes.
Los misioneros fueron testigos del nuevo sonido de Las Pelotas o, lo que es lo mismo, una actualización, una renovación, en la manera de presentar cada una de las canciones durante esta gira 2013. Los viejos éxitos y también los nuevos temas de “Cerca de las nubes” fueron pasados por un original tamiz sonoro.
En todo momento Daffunchio afirmó que “esto es una fiesta, la verdad es hermosa la calidez de ustedes”. El público agradecido, coreo cada canción a todo pulmón.
Canciones como “Capitán América”, “Desaparecido en Acción”, “Adonde vas”, “Esperando el milagro”, “Personalmente”, “Cuando podrás amar”, “Escondido bajo el brazo” hicieron bailar, poguear y cantar a todos. Alegría, transpiración y felicidad emanaban de los cuerpos que se agitaban con cada canción.
Un show pensado para el re-encuentro, con esa banda heredera de Sumo, logró unificar varias generaciones de rockeros misioneros. Parejas que peinan canas bailaban junto a jóvenes universitarios. El sector de menores estaba colmado de pibes y sus padres que aprovecharon para salir a bailar.
Las Pelotas dicen estar cerca de las nubes. Las Pelotas viven su era de la madurez. Como es habitual en el último tiempo, desde que el mejor amigo de Luca monopolizó el liderazgo de la formación, Las Pelotas fue llevando su repertorio hacia las canciones de más “tranqui”, con muchas baladas y versiones de piezas que antes eran más eléctricas. Este tono cuasi melancólico signó la primera parte del show, con canciones como «Cuantas cosas», «Si la distancia» o «Como se curan las heridas».
El último disco, además, sostiene un tono bucólico, que se vio reflejado en los videoclips que fueron acompañando el recital, en una pantalla con forma de ojo. Mucho campo, mucha sierra cordobesa y ellos, en ese entorno, haciendo que sus nuevas composiciones respiren aire puro. Cada vez hay menos ciudad y sí más campo en las historias «peloteras». Pareciera ser que huye, que se va bien lejos, quizá porque a la distancia todo se ve más claro.
El público mostró lo mejor de la escena rockera, ese baile alegre, que elevó la temperatura en una noche fría. Cuando la banda dejo el escenario, el vitoreo y pedido de la gente logro que se den dos regresos.
Para cerrar una noche casi mágica, donde la nostalgia de ver a los ex Sumo, Daffunchio y compañía se despacharon con “Shine” y “El ojo Blindado”, para complacer a esa masa festiva que no quería abandonar el show.
