La extranjerización de las tierras, un proceso iniciado en los 90

A mediados de la década pasada Arauco compró Alto Paraná e inició un proceso de concentración que terminó en la posesión de más de 200 mil hectáreas. Recién en los últimos años se revirtió un proceso de entrega y se puso el foco en las problemáticas sociales. 

Misiones es la provincia que mayor porcentaje de tierras tiene en manos de capitales extranjeros, con un 13,9 por ciento de su territorio y la firma Alto Paraná a la cabeza. El proceso de concentración de tierras en manos extranjeras se inició en la década de los 90 de la mano de la “liberalización” del Estado. En ese entonces, el grupo Arauco, de Chile, compró el 94,64% del paquete accionario de Alto Paraná S.A. Posteriormente, la firma chilena adquirió 52.353 hectáreas en el departamento de Iguazú y 1.317 en Eldorado y a fines de la década absorbió las tierras de la familia Bemberg, en un polémico proceso cuestionado por la concentración del mercado forestal. Así, se quedó con más de 200 mil hectáreas. Es la compañía con mayor cantidad de tierras en la provincia.

En cambio, desde 2003, el Estado misionero inició un proceso inverso y encaró la problemática de la tierra desde el enfoque de sus ocupantes. Así, logró regularizar más de 23 mil hectáreas a favor de los ocupantes con una inversión de 40 millones de pesos. En ese proceso, se compraron tierras a las firmas Panambí, Premidia y se logró acuerdos con dueños de chacras en Pozo Azul. “Siempre se buscó la regularización de las tierras fiscales con una mirada social”, destacó el subsecretario de Tierras, Jaime Ledesma.

De todos modos, con la concentración de tierras en manos extranjeras iniciada en los 90, en Misiones prácticamente no queda espacio para la llegada de inversores de otros países, que además se ven limitados por otros puntos de la ley de Regularización de Tierras Rurales, como la cantidad de hectáreas a comprar.

El límite de extranjerización de las tierras rurales establecido por la ley 26.737, conocida como la “Ley de Tierras”, es del 15% a nivel nacional, provincial y subprovincial. A nivel nacional, el relevamiento realizado por el Registro Nacional de Tierras Rurales (RNTR) demuestra que el escenario actual está muy por debajo del límite. Si se observa provincia por provincia, todas están por debajo del 15%. Misiones, Corrientes, Salta, La Rioja y Catamarca tienen los niveles más altos de extranjerización: se encuentran entre el 10,9 y el 13,9 %. Las provincias de la Patagonia que muchas veces se señalan como muy extranjerizadas tienen distintos porcentajes que van entre el 2 y el 9,6%. Las divisiones subprovinciales se acordaron con cada provincia, en algunos casos se trata de municipios, en otros de departamentos y en otros de partidos. En ese nivel, sí hay regiones que sobrepasan los límites establecidos por la ley. De 569 divisiones subprovinciales, 49 exceden el límite. Algunas lo sobrepasan por un margen menor, otras superan el 30% de extranjerización como es el caso de zonas de las provincias de Corrientes, Catamarca, Salta, Misiones y Neuquén.

Los extranjeros son dueños del 5,93% de las tierras rurales argentinas: todas las propiedades de personas de otras nacionalidades suman un total de 15.881.069 hectáreas, una superficie semejante a la provincia de Salta.

El primer límite que establece la ley 26737 es que sólo el 15% del territorio nacional puede estar en manos de personas físicas o jurídicas extranjeras. Al mismo tiempo, sólo el 15% del territorio de cada provincia puede estar en manos extranjeras y sólo el 15% de cada territorio subprovincial –puede tratarse de departamentos o municipios.

El segundo límite que establece la ley es que de ese 15% (en cada uno de los tres niveles) una misma nacionalidad no puede superar el 30% de la propiedad.

El tercer límite consiste en que un mismo propietario extranjero –ya sea una persona física o jurídica- no puede poseer más de 1000 hectáreas de la “zona núcleo” o su equivalencia. La zona núcleo es el norte de la provincia de Buenos Aires, el sur de la provincia de Santa Fe y el sureste de Córdoba donde las tierras tienen mayor valor productivo. Las equivalencias con tierras de otras zonas no fueron establecidas por el Consejo Interministerial de Tierras Rurales y por lo tanto el límite es de 1000 hectáreas por propietario.

El cuarto límite es que los extranjeros no pueden adquirir tierras rurales que contengan o limiten con cuerpos de agua permanentes como lagos o lagunas.

Como en todos los casos, la ley no atenta contra los derechos ya adquiridos por los propietarios sino que rige sobre las operaciones que se realizan desde la sanción de la norma. Pero sí establece restricciones a las operaciones que quieran hacer los propietarios extranjeros con las tierras ya adquiridas. Por ejemplo, si en un municipio la extranjerización es del más del 15% y un propietario extranjero quiere vender una cantidad determinada de hectáreas sólo podrá vendérselas a una persona o empresa argentina para que el porcentaje descienda.

Por ejemplo, los empresarios extranjeros Luciano Benetton, Douglas Tompkins o Joe Lewis –con miles de hectáreas principalmente en la zona patagónica- no podrán comprar más tierras en la Argentina.

 

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